En las últimas semanas del Congreso 2020-2021, un grupo vio la posibilidad de "empatar" con la estrategia de los exmilitares de declarar nulas las elecciones presidenciales y promover un golpe de Estado, señaló la expresidenta del Parlamento, Mirtha Vásquez.
En entrevista con Javier Torres y Laura Grados en 'La Resaca', la expresidenta del Congreso dijo que tuvo que pensar muy bien qué hacer porque lo que estaba en juego era la estabilidad y gobernabilidad del país.
"Yo ahí sí me puse muy fuerte para impedir que eso sucediera, en ese momento si sentía que había muchas condiciones para que se generara una situación de inestabilidad e ingobernabilidad, que iban por las cabezas incluso de Sagasti, iban por la nulidad de las elecciones, iban por la democracia", dijo.
La resaca después del Congreso
"Personalmente, yo siento como un alivio muy grande haber terminado esta etapa. Siento que se descargan de mis hombros un conjunto de responsabilidades muy grandes que he cargado los últimos meses. Eso, personalmente, me alivia. Pero como ciudadana peruana, siento una sensación de preocupación también respecto a lo que viene en los próximos tiempos. Igual, yo deseo que esta nueva Mesa Directiva pueda conducir el Congreso de manera sensata. Uno de los objetivos fundamentales que tienen que entender no solo los congresistas nuevos, sino la Mesa Directiva, sobre todo es que hay una crisis muy profunda de legitimidad y confianza con el Congreso como institución. Ese es uno de los primeros retos que hay que intentar pelear. ¿Cómo recuperamos la confianza de la población? Eso trae una gran responsabilidad. Pensar que hay que tomar las decisiones más acertadas y sensatas posibles que además estén en consonancia de lo que la población esté esperando de sus representantes. Hay un trabajo muy duro para lograr eso".
De enfrentar a multinacionales a enfrentar "intereses diversos"
"Venía de luchas y peleas bastante fuertes, pero donde tenías básicamente dos actores, la comunidad y una gran empresa. Y bueno, se tenía muy claro cuáles son los intereses de uno u otro lado. Entonces, más o menos sabías cómo encaminar tus estrategias, tus posiciones las tenías claras. [En el Congreso] Yo no me imaginé lo complicado que es dirigir un espacio que está compuesto por un conjunto de intereses diversos. Ese conjunto de intereses, además, no solamente son los que se explicitan, sino que detrás hay muchos intereses ocultos, hay muchos poderes que se mueven a la vez y eso hace complicadísima la tarea de dirigir este espacio. Yo, realmente, me río un poco, pero también valoro porque la experiencia que yo traía de atrás, de defensa y de enfrentarte a ciertos poderes, ya me había preparado en alguna medida para esto. Me dio, por lo menos, algunas herramientas".
"Creo que había desarrollado también ciertas habilidades para lidiar en un contexto difícil y eso me ha ayudado un poco, pero de hecho una tarea así ha sido realmente en magnitud mucho más difícil que la que yo he venido desempeñando por años".
La desordenada situación laboral en el Legislativo
"Ese es otro espacio de muchas pugnas. Yo me quedé muy sorprendida cuando me preguntaba cuántos trabajadores tenemos, ni siquiera el área de personal lo tenía claro. Somos entre 2,500 a 3,000 trabajadores y uno podía mirar y preguntarse dónde están y quiénes son. Entonces ahí hay varias diferencias porque hay trabajadores de planta, que son parte del servicio parlamentario, que así cambien los congresistas, ellos se quedan ahí. Ese es un grupo importante de trabajadores que tienen muchos años laborando ahí y no están organizados de manera unitaria, hay más de un sindicato. Entonces, también el tema laboral-sindical es una cosa aparte que se tiene que atender".
"Por otro lado, tienes un conjunto de trabajadores de confianza, que probablemente son los que tienen muchos privilegios también, siempre están en pugna con los trabajadores que están laborando como personal de planta hace muchísimos años, hay una serie de desórdenes. Creo que ese es un pendiente. Yo no pude mover mucho el tema porque en verdad mi periodo no solo ha sido corto, sino totalmente inseguro. Yo todos los días iba pensando que ese sería el último día que estaría al frente del Congreso; entonces, no se pueden mover muchas cosas de largo plazo porque, por ejemplo, el tema de los trabajadores es un gran tema que hay que tratar de sacar adelante en el Congreso. Había un estatuto que más o menos tiende a organizar cómo es la labor y cómo los trabajadores del Congreso pueden ascender, ordena un poco al asunto, pero está suspendido; entonces, hay que hacer un trabajo para activarlo, pero los asuntos laborales al interno son complicadísimos".
"Una cosa con la que yo me choqué mucho y he tenido muchos problemas con mis colegas es que el Congreso también está visto como una agencia de empleos. Es increíble porque una de las cosas que yo hice, y molestó mucho, pero lo hice en una actitud de defensa fue que yo transparenté, les dije miren no es posible que no sepamos ni cuántos trabajadores somos ni quiénes son ni dónde están. Sucedía que a mí se me estaba responsabilizando que se estaba metiendo gente al Congreso. Entonces, una medida que yo tomé fue justamente el tema de que trasparentáramos. Pedí que se hiciera una base de datos que esté accesible en la página web del Congreso y que se ponga quiénes son los trabajadores, en qué áreas están y desde cuándo están sus contratos. Eso generó que muchos periodistas agudos jalen la información y la crucen con el rol de los partidos políticos, el registro de organizaciones políticas y se encontraron con que, los resultados fueron increíbles, tenías a grupos muy importantes que venían de Acción Popular, el Apra y el fujimorismo; entonces, claro, si analizas un poco es que tradicionalmente el Congreso ha sido visto como el espacio de devolución de favores políticos y mucha gente que no entra por mérito y no me estoy refiriendo a todos, pero mucha gente que entra para que se pague el favor político y entonces eso se replica siempre. Hay un gran reto por ordenar las cosas ahí".
Sus momentos más difíciles
"Varios. Cada uno de los momentos han sido muy complejos, pero por ejemplo, por mencionar tres: al inicio yo sentí uno de los momentos más duros porque solo de entrada después que me nombraron y me juramentaron como presidenta, las cosas estaban relativamente tranquilas, se había tomado una decisión, pero yo recuerdo que cuando me habían juramentado, a los días, me avisa que Merino iba a hacer una conferencia de prensa dentro del Congreso para justificar todo lo que había pasado en los días de las protestas, y hacer el descargo de su responsabilidad sobre el tema de Inti y Brayan. Y yo me entero de casualidad porque los medios me avisan que iba a haber una conferencia. Yo empiezo a preguntar a los trabajadores, a los funcionarios sobre todo, me dijeron que el presidente Merino iba a hacer una conferencia y yo respondí que ningún presidente, que él ya no era presidente del país ni del Congreso, que la presidenta del Congreso era yo".
"Eso me pareció una afrenta a la democracia, a los jóvenes y a los familiares de los fallecidos de que él quiera hacer una conferencia desde el Congreso. ¿Qué le pasa? Ni hablar. Además, todos los funcionarios, la mayoría que venían de su gestión, me empezaron a decir que eso se estilaba, les dije que no me importa si se estila o no, el tema es que primero lo han debido consultar conmigo porque yo soy la nueva presidenta; segundo, es un tema de uso de recursos un día domingo, no puede ser así, les dije que no sabía si ellos naturalizaban el tema de usar recursos públicos cuando se les daba la gana, pero hacer venir personal para que le organice toda la conferencia, eso nos trae responsabilidades laborales y por último era algo no institucional, era una responsabilidad personal de este señor por todo lo sucedido, que haga su descargo donde le parezca, pero en el Congreso no".
"Eso desató la guerra, entonces ellos amenazaron, que les dejara hacer la conferencia, yo me puse fuerte y dije que no, por eso se canceló su conferencia. Pero el siguiente Pleno que fue en esa semana fue una cosa espantosa para mí porque ahí es que descargaron toda su rabia y me declararon la guerra; entonces, venía las amenazas, los insultos, ahí empezó la amenaza de censura, diciéndome te has atrevido tú impedirnos hacer una cosa de esas, entonces atente a las consecuencias. Yo recién entraba a este cargo, no tenía experiencia, sentí que no tenía respaldo y fue la primera vez en la que sentí un momento muy duro y de mucha fragilidad. Yo sentí que eso no duraba más de dos semanas".
"Eso me ayudó a darme cuenta que no puedes funcionar con una burocracia de confianza, que realmente no son de tu confianza. Ahí empecé a preguntar quién ordena esto, de quién depende, me decían que Oficialía Mayor, eso le costó el puesto, no es que los boté del Congreso, pero empecé a mover gente y empecé a darme cuenta que hay asuntos administrativos estratégicos. Entonces, mire señor, gracias por sus servicios. Eso también fue como una afreta durísima. Ellos hicieron mucha incidencia, me decían los funcionarios ahí que nunca se había dado tanta pugna porque yo decidí cambiar al oficial mayor. Esa sesión fue durísima en la que todos se oponían, me ponían argumentos legalistas me amenazaban y yo me defendí como pude y dije yo pongo al personal de confianza que me corresponde porque a la presidencia y a la mesa le toca poner por reglamento el personal de confianza de esos cargos".
Algunos jugaban en pared con los golpistas
"Pero eso, por ejemplo, desató la guerra y después ya han venido las censuras, algunas no me preocuparon mucho porque dije bueno no tienen mayor sustento y se veía que no había mayores condiciones. Pero por ejemplo en la última censura que plantearon yo los vi muy decididos y ya tenían los votos el día en que presentan, se apuraron, pero además yo sentí que no solamente era una respuesta a mí, era un tema que nunca les ha gustado mi estilo de dirigir el Congreso, pero eso fue justamente, sintomáticamente después de que el presidente Sagasti sale y da una conferencia de prensa contra los exmilitares que estaban gestando el golpe; entonces, yo sí tengo la teoría que eso tenía una relación y que realmente vieron como posibilidad hacerse del Congreso, de la Mesa Directiva, para desde allí poder empatar con esta estrategia de los exmilitares de declarar nulas las elecciones de promover un golpe y eso sí me preocupó muchísimo y, entonces, había que pesar mucho en qué hacer porque, como yo se lo decía a los otros dos compañeros de la mesa, no se trata de nosotros en este caso, se trata de la estabilidad del país y yo, de mil amores, a estas alturas, yo me fuera por mi tranquilidad personal, me fuera a mi casa, pero no podemos entregar la gobernabilidad del país a esta gente así sin más. Yo ahí sí me puse muy fuerte para impedir que eso sucediera, en ese momento si sentía que había muchas condiciones para que se generara una situación de inestabilidad e ingobernabilidad, que iban por las cabezas incluso de Sagasti, iban por la nulidad de las elecciones, iban por la democracia".
La misma alianza está ahora en la Mesa Directiva del Congreso
"Es sintomático lo que se ha producido hoy día. La alianza que hemos tenido en este Congreso que nos estamos yendo ha sido la misma: AP, APP, Podemos con el apoyo del fujimorismo. Es la misma, entonces, sí me preocupa en términos de si los partidos realmente, más allá de las personas, si los partidos han hecho un mea culpa respecto a su actuación en el periodo anterior, yo creo particularmente que no es un problema con las personas, pero cada líder político tiene que responder también a las responsabilidades de quién la promueve, de su bancada, de su grupo político; entonces, yo esperaría que ellos hayan hecho un mea culpa sobre lo que pasaron porque sería muy peligroso que ellos sigan pensando en términos de que lo que causaron en noviembre del 2020, lo que han hecho posteriormente porque no ha sido poca cosa. Lo de noviembre quedan serias dudas respecto a la constitucionalidad de ese tema, yo sido pensando que eso fue un golpe blando; luego, lo que han promovido es constantes vacancias presidenciales vía censuras, etcétera. Lo que han promovido es una inestabilidad, queriendo atentar contra una mesa directiva atacándola constantemente. Lo que han hecho incluso es pasar sobre la Constitución, han creado una cuarta legislatura, se han aprobado normas de rango constitucional que pueden caer, ya lo último que hicieron fue desobedecer una orden judicial. Y de todo eso no escuché ningún mea culpa, sino que se ha ido gritando el último día, seguían gritando que eso es constitucional, que eso es defender al Parlamento, y a mi me preocupa en términos de qué es lo que la ciudadanía desde afuera. La ciudadanía no está sintiendo eso, no siente que lo que han hecho está en el marco de lo que debieron hacer, de lo Constitucional, de respeto al Estado de derecho. Yo espero que estos partidos hayan hecho una reflexión y que ahora pueda tener otra actitud porque, sino, lo que tendremos es una historia similar y eso sí es realmente preocupante".
La elección de los magistrados del TC deberá empezar desde cero
"Esa es una de las cosas que no debieron suceder. Cuando se inicia un proceso tan importante de esta naturaleza, debiera empezar y concluir. Y si o concluye debiera haber por lo menos una resolución que establezca que el proceso quedó suspendido o quedó anulado, pero nada de eso sucedió porque simplemente cuando vieron que ya no tenían posibilidades de elegir a nadie de los que les interesaba pidieron un cuarto intermedio y yo como presidenta no puedo levantar ese cuarto intermedio si el presidente de la Comisión no lo requiere y el presidente de la Comisión nunca más pidió hacer nada. Eso se quedó en cuarto intermedio y creo que en esa medida todo lo que este Parlamento ha dejado en cuarto intermedio o pendiente de votación, se va al archivo. Si este Congreso, como debiera ser, va a querer elegir a los miembros del Tribunal Constitucional tiene que empezar de cero nuevamente y tiene que empezar, además, yo creo, revisando los errores que se han cometido en este periodo que tienen que ver incluso con el tema de modificar el Reglamento porque este realmente tiene fallas, nosotros lo advertimos el día que se iba a prorrogar, pero nadie hizo caso, entonces lo aprobaron los que dieron su voto a favor, pero lo aprobaron yo creo que sin hacer mayor reflexión, sin tener mayor debate, hay que revisar todo, desde el Reglamento hasta mirar qué falló en el proceso mismo".
El trabajo por la regiones
"Hay cosas que extrañar. La democracia es compleja, es complicada. Creo que en esta diversidad de posiciones a veces nos frustramos, pero también es un proceso interesante. Yo, por ejemplo, extrañaré, sobre todo, las preocupaciones de los colegas del interior del país que eran muy válidas, siempre había dos procesos corriendo en paralelo, uno que era de quienes dirigían las bancadas y traía una voz respecto a lo que querían, pero no siempre era lo que al interior de sus vacadas y sobre todo no calzaba con lo que la gente que viene de provincia y que conoce la realidad del país está esperando, y muchas veces los congresistas de regiones se me acercaban y hablábamos sobre las necesidades y las demandas que se tenían, creo que ese sí es un espacio interesante, esas miradas conjuntas sobre lo que necesitamos como país para salir de estas situaciones tan difíciles, que sobre todo golpean en los lugares donde el Estado no llega. Creo que extrañaré esas reflexiones, extrañaré por esos intentos por construir algo más allá de intereses que corren en paralelo".
¿Dónde veremos a Mirtha Vásquez?
"Es un tema que yo también quisiera tenerlo claro, pero no lo tengo. Lo único que tengo claro es lo siguiente: creo que después de esta experiencia, si algo puedo decir es que he extraído como lección lo importante que es hacer política, eso me queda clarísimo porque me da la impresión que muchos ciudadanos nos alejamos de la política por temor y porque siempre decimos que la política es para los corruptos y justamente desde esa concepción dejamos los espacios libres y esos espacios se llenan con la gente de siempre; entonces, yo creo que sí es bien importante hacer política para que llegue a estos lugares gente nueva, nuevos liderazgos. Yo pienso mucho en lo valioso que es que aunque sea una, dos, cinco personas, dentro de esos 130 quieran hacer las cosas diferente porque algo puedes hacer y el mejor ejemplo somos nosotros, los pocos, los que decíamos somos dos gatos hemos logrado hacer contención, hemos logrado revertir algunas situaciones que realmente iban a poner al país en una situación grave. Es importante porque lo que creo es que mi rol, por lo menos como excongresista, tiene que ser también de responsabilidad ciudadana, intentar hacer pedagogía política con los más jóvenes, que la gente se anime a entrar a estos espacios, yo creo que hacer política no pasa por estar en un cargo; entonces, no me desespera estar en algún cargo si alguna vez me vuelven a proponer, creo que también es importante que para eso, para cumplir una responsabilidad con el país, hay que siempre prepararse mejor y por eso yo digo después de esto necesito también procesar, sacar lecciones y ver cómo me sirve si alguna vez puedo asumir algún cargo similar o en algún otro lugar en que pueda colaborar".
[Foto de portada: Andina]
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