El pasado 28 de abril, miles de personas salieron a protestar en Colombia contra una ley de reforma tributaria que quería imponer el gobierno derechista de Iván Duque, del partido uribista "Centro Democrático".
En principio, la protesta, liderada por organizaciones sindicales y campesinas, mostraba el rechazo a este proyecto de reforma tributaria que afectaba a las clases bajas y medias, ya que implicaba el aumento de precios de productos de primera necesidad y de servicios públicos.
La respuesta del gobierno fue con represión policial, pero las protestas no cesaron. El 2 de mayo, Duque retrocedió y anunció el retiro de la ley de reforma tributaria; sin embargo, aumentó la represión, ya que anunció la militarización de las principales ciudades de Colombia. Hasta el momento, hay más de 20 personas fallecidas, más de 900 personas heridas y denuncias de violación.
Marta Hurtado, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, hizo un llamado a la paz en Colombia y condenó el "uso excesivo de la fuerza" durante las protestas del lunes 3 de mayo.
Este martes, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette Rivero, denunció que miembros de su comisión fueron amenazados y agredidos por agentes estatales en la ciudad de Cali.
"Mientras dábamos seguimiento a situación de derechos humanos en Cali no hubo disparos directos contra equipo ONU Derechos Humanos. Sin embargo, otros miembros de la comisión recibieron amenazas y agresiones, así como disparos por parte de la policía, sin que nadie resultara impactado", escribió Rivero en Twitter, y pidió que estos hechos "sean investigados y los responsables sancionados".
Para este miércoles 5 de mayo, está convocada a una nueva jornada de protestas en todo Colombia. La marcha es convocada por la Confederación General del Trabajo de Colombia (CGT). La central sindical colombiana exige una renta básica para todos los ciudadanos y ciudadanos por la pandemia, matrícula gratuita en las universidades, así como otras medidas de apoyo a los trabajadores.
foto: luisa gonzález / reuters
Uribe llamó a la violencia
El derechista Álvaro Uribe fue sancionado por Twitter, que eliminó una publicación suya en la que pedía a los militares usar sus armas contra los civiles. Esto entraría en la falta de "glorificación de la violencia" de la red social.
El año pasado, Uribe estuvo detenido entre agosto y octubre por un proceso que se sigue en su contra por presunto fraude y manipulación de testigos. El líder del gobernante 'Centro Democrático' renunció al Senado, con lo cual su proceso pasó a estar bajo otras reglas y salió de prisión por una medida cautelar. El motivo de este proceso fue una denuncia del senador Iván Cepeda, que preparaba una denuncia contra Uribe por sus presuntos vínculos con el paramilitarismo.
álvaro uribe / foto: luisa gonzalez / reuters
Perú se pronuncia
A través de su cuenta de Twitter, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú lamentó lo ocurrido en Colombia.
"El Gobierno del Perú lamenta profundamente los actos de violencia y las víctimas ocurridas en Colombia, un país al que nos unen estrechos vínculos de amistad y cooperación", se lee en un tuit de la Cancillería.
"Exhortamos al Gobierno y el pueblo colombiano a perseverar en el camino del diálogo democrático para superar las difíciles circunstancias que atraviesa actualmente", señala el pronunciamiento.
presidente de colombia, ivan duque, junto a sus ministros / twitter / infopresidencia
[Foto de portada: Andres Gonzalez / AP]
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