A propósito del caso de la ciudadana Ana Estrada, que pide que el Estado respete su derecho a la muerte digna, el presidente peruano Francisco Sagasti resaltó la importancia de la libertad y de que no se impongan pensamientos religiosos.
En declaraciones al programa Cuarto Poder, Sagasti recordó que este no es un problema de ahora, sino que es "un tema muy complejo que tiene siglos discutiéndose". Señaló que sobre este asunto "cada uno de nosotros tiene en lo más íntimo de su ser una posición clara y definida".
"Esto es una cosa muy íntima, muy personal. El Estado tiene la responsabilidad de salvaguardar la vida de todos. Hay convicciones religiosas de por medio, yo no soy una persona religiosa, soy un respetuoso de todas las confesiones de fe, pero creo que ninguna confesión de fe tiene el derecho de imponerle a otras personas su punto de vista particular", dijo Sagasti.
"Creo que la libertad humana es una de las cosas más preciadas y la libertad tiene sus límites que establece la ley de no dañar a otros. Pero cuando se trata de uno mismo, ahí lo que entra a jugar ya es simplemente la fe o el planteamiento religioso u otras cosas que no son parte intrínseca de imponerle a otra persona algo contra su voluntad. La libertad es básica", resaltó el mandatario.
El pasado 25 de febrero, el Poder Judicial ordenó al Ministerio de Salud (Minsa) y al Seguro Social de Salud (EsSalud) que respeten el derecho a la muerte digna de Estrada y que implementen procedimientos para que pueda ponerle fin a su vida.
Al respecto, Sagasti señaló que:
"Como Estado, tenemos el mandato de cumplir con todas las leyes, de respetar las decisiones judiciales y, en este caso, habrá que respetar. La decisión la tendremos que tomar en los próximos días y no es una decisión que tome el presidente de la República, son decisiones que tomarán las instancias correspondientes para ver, en primer lugar, si se apela o no esta decisión".
El presidente recordó que lo que ha obtenido la ciudadana Estrada con este fallo judicial es que se respete la decisión que tome, sea si quiere acabar con su vida de manera asistida.
"Lo más importante que he visto yo en casos de esta naturaleza porque a lo largo de mi vida he podido ver esta situación en muchos lugares este debate sobre la eutanasia. El que se pueda hacer algo no quiere decir que se vaya a hacer. Lo que ha obtenido Ana Estrada es una victoria acerca de una decisión, pero no sabemos si va a tomar esa decisión o no. Y lo que se ha visto en muchos otros casos en el mundo es que, a pesar de que, por ejemplo, como en Holanda o Suiza, que sí hay la posibilidad de la eutanasia, muchas personas en último momento, deciden no hacerlo", dijo el presidente.
Ana Estrada, una ciudadana peruana diagnosticada con polimiositis, una enfermedad autoinmune, progresiva y degenerativa que actualmente la mantiene en condición de semi-postración, bajo el cuidado permanente de enfermeras, sin poder trabajar y viviendo en casa de sus padres.
[Foto de portada: Andina]
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