Con más del 25 % de los votos escrutados y con una tendencia que parece irreversible, los resultados preliminares del plebiscito arrojan que 77,6% está a favor de reemplazar la Constitución, de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Además, un 78,8% opinó que el órgano que debe redactar el nuevo texto constitucional debe ser una convención paritaria e integrada por ciudadanos electos para ese fin.
"A un año del estallido social es la primera oportunidad real que tenemos para hacer los cambios necesarios para mejorar la salud, la educación; para tener una sociedad más igualitaria", dijo a Efe Pilar Matus, una profesora de 47 años que participó en la gran marcha del 25 de octubre del año pasado.
Durante ese mes, millones de ciudadanos y ciudadanas salieron a las calles a protestar contra el modelo económico neoliberal, que es hegemónico en Chile y en América Latina. Todo se inició con las protestas de colegiales que evadieron pagar las tarifas del transporte público ante el alza del pasaje en el Metro de Santiago.
Resultado de esas protestas fue la convocatoria a este plebiscito. Con ello, la sociedad chilena busca ponerle fin a una Constitución redactada durante una sangrienta dictadura, a la que se responsabiliza de la desigualdad social.
[Foto de portada: Reuters]
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