Pistas nuevas. En el marco del proceso judicial que se sigue por determinar el futuro de sus bienes, el Ministerio Público ha detectado transferencias sospechosas que realizó el fallecido expresidente Alan García Pérez, por las cuales solicitó la retención de un monto de una renta valorizada en US$ 840,874,61, según informó América Noticias.

La primera de esta secuencia de transacciones se dio en marzo del 2015 a la Inversiones Inmobiliarias Tesla SAC en marzo del 2015. El monto fue de US$ 900,000 y se realizó con esta firma que se constituyó con un capital de S/ 200 en enero de ese mismo año, dos meses antes de que se realice la transferencia. Esto fue confirmado por el abogado del fallecido García Pérez, Erasmo Reyna. “Esos 900 mil dólares son entregados a través de un cheque de gerencia a Inversiones Inmobiliarias Tesla”, dijo Reyna al referido medio.

En registros públicos, registra que la empresa fue creada por dos mujeres: Karina Leuridan Ruiz y Carolina Menbrillo Soifer, quienes tenían en aquel entonces 39 y 28 años respectivamente. Sin embargo, la primera de ellas negó ser propietaria de esta empresa o haber recibido algún pago de Alan García. “A mí no me ha hecho ningún préstamo, creo que está equivocado”, comentó.

En octubre del 2018, tres años después, la empresa devolvió al expresidente una suma de US$ 1′140,874, lo que significó una rentabilidad de más de US$ 240,000. El expresidente volvió a realizar una transferencia similar con este dinero la empresa Aurora SAC, según volvió a confirmar el abogado de su familia Erasmo Reyna.

“De esos 900 mil dólares invertidos, más los 240 mil dólares da un millón 140 mil dólares. De esos, 300 mil quedan en sus cuentas y 840 mil son reinvertidos con esta empresa inmobiliaria Aurora SAC, que es la que termina haciendo una inversión en un proyecto inmobiliario”, manifestó Reyna.

El proyecto inmobiliario que se realizó con esta inversión está ubicado en la calle Francia, en Miraflores, con una empresa proveedora identificada como Inversiones Inmobiliarias Trixter S.A.C., constituida en setiembre del 2015 con un capital social de 200 soles, al igual que Tesla ese mismo año. Los socios fundadores fueron Daniela Mohamad García, ciudadana extranjera inubicable, y Rolando Bruno Oblitas, de 46 años, cuya familia asegura que es un chofer y no un empresario.

Las tres empresas mencionadas (Tesla, Aurora y Trixter) son parte de un mismo Holding y tienen registrada la misma dirección que otra veintena de compañías. “Efectivamente, el señor García hizo una inversión en la inmobiliaria Tesla en el año 2015 y fue bancarizada a través del Banco Continental”, señaló Rodrigo Barrón Olarte, accionista de esta firma.

Sobre el dinero de García, invertido en esta última operación inmobiliaria, existe actualmente un embargo, pues para la fiscalía de pérdida de dominio, este dinero tiene procedencia ilícita.

Esta semana, el Poder Judicial ratificó una serie de medidas cautelares dispuestas a solicitud de la fiscalía contra bienes que fueron del expresidente Alan García, los cuales están relacionados con la investigación que se le siguió en vida por el caso Odebrecht. Según consta en una resolució, la Sala de Apelaciones Transitoria Especializada en Extinciòn de Dominio de Lima confirmó la resolución de primera instancia que en enero de este año había aprobado estas medidas cautelares y declaró infundada las apelaciones que había interpuestos contra estas de parte de Pilar Nores, de Carla García, Alan Raúl García Nores y otros familiares del expresidente aprista.

La primera de las tres medidas cautelares ratificadas es la de inhibición de un inmueble en Miraflores, es decir una medida para que este inmueble no se pueda vender. La segunda prohíbe innovar y modificar la membresía que tenía Alan García en el Lima Marina Club y de un espacio para embarcación en la playa Los Yuyos de Miraflores. La tercera es un embargo en forma de retención sobre un derecho a crédito ascendente a unos 840 mil dólares.

(Foto de cabecera: Andina)