Uno de los principales cuestionamientos a la estrategia del Gobierno de Martín Vizcarra es la aplicación de las pruebas serológicas (rápidas) como principal herramienta de descarte del COVID-19 durante los cinco meses de pandemia. Con la intención de revertir esta constante, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, informó sobre la compra de más de 1 millón de pruebas PCR (moleculares) para realizar el descarte de coronavirus. 

Mazzetti señaló que, en este momento de la pandemia, es “hora de evolucionar” a otro nivel de diagnóstico. “Ya hemos logrado alcanzar las 856 000 pruebas moleculares que ya están disponibles. Se está haciendo la adquisición de alrededor de 450 000 más para las semanas que siguen. El objetivo es sobrepasar el millón de pruebas y poder evolucionar a otro nivel de diagnóstico e investigación”, detalló. 

En tanto, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, anunció que, por disposición del presidente Martín Vizcarra y del premier Walter Martos, en coordinación con el Ministerio de Salud y EsSalud, la realización de las mega operaciones Tayta. “Antes solo se realizaba en Lima, ahora maximizamos para fortalecer el desarrollo de la atención primaria en las regiones del país. Hasta fin de año se planea 50 de estos mega operativos para beneficiar a 100 000 familias, es decir, 500 000 personas”, informó.

Hace unos días, el presidente del Consejo de Ministros descartó que el Gobierno aplique una estrategia de aislamiento de determinados jurisdicciones con mayor concentración de casos de COVID-19 (cerco epidemiológico) en lugar de la inmovilización obligatoria. Explicó que la medida no es viable por la etapa de la pandemia que estamos viviendo. 

“La estratégica del cerco epidemiológico y del aislamiento se utiliza al inicio de una pandemia, cuando se tiene muy pocos infectados”, indicó Martos en diálogo con “Canal N”.

Durante la semana, el Colegio Médico del Perú (CMP) y diversos expertos recomendaron aislar las zonas con mayor concentración de casos de coronavirus; es decir, implantar un cerco epidemiológico. Sin embargo, el premier señaló que, si bien estas medidas pueden funcionar en una fase temprana, hoy no son viables, ya que estamos experimentando una segunda ola de contagios y "no contamos con los recursos para hacerlo". 

“Es muy difícil hacer este tipo de estrategias cuando el contagio ya es comunitario, porque tendríamos que aislar a grandes cantidades de población y tener grandes centros de aislamiento y control con un soporte logístico, que se hace imposible cuando el nivel de contagio es muy alto”, explicó.

“Este tipo de estrategias se usan cuando se tiene muy poco nivel de contagio, se puede detectar a tiempo y se tienen las pruebas moleculares suficientes, como lo tuvo Corea del Sur, para identificar a los positivos y aislarlos”, añadió el premier.

(Foto de cabecera: Andina)

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