La madrugada de este domingo hubo un enfrentamiento entre indígenas y policías antimotines de la DUES-PNP en Bretaña (capital del distrito Puinahua, provincia Requena, Región Loreto), en las inmediaciones del Lote 95, a cargo de la petrolera PetroTal. Los nativos llegaron en la noche para exigir sus demandas de manera pacífica a la empresa, pero horas después hubo caos y violencia.
Como se sabe, desde hace días hay una serie de acciones de parte de comunidades de las zonas afectadas por la actividad petrolera que demandan que el Estado no permita que haya producción del crudo durante esta pandemia. Con estas medidas pretenden llamar la atención para que tanto el gobierno regional como el central los atiendan y evitar así que el COVID-19 se extienda en sus comunidades.
“Estábamos dialogando, pero en un momento dado se perdió la paciencia, se dio un gran descontrol y empezó la balacera. Dispararon a quemarropa”, relata al medio La Voz de la Selva, James Pérez, kukama y presidente de la Asociación de Indígenas por el Desarrollo y la Conservación del Bajo Puinahua. Además de otras demandas, los nativos piden a la empresa el servicio de luz y agua. Ante la falta de respuestas concretas de parte de los funcionarios de la empresa, un grupo de nativos habría perdido la paciencia e intentado ingresar a las instalaciones del lote.
"La reunión empezó a las 11 de la noche. Salió a conversar el gerente de Producción y la coordinadora de Relaciones Comunitarias. Con ellos estuvimos conversando, estábamos informando sobre nuestro propósito, explicando a lo que íbamos y ahí, en medio de la confusión, se dio la balacera y la policía disparó a quemarropa”, añade.
Al cierre de esta nota, y cuando aún hay mucho por investigar y aclarar, la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) señala -en concordancia con lo que dicen los dirigentes que participaron- que los indígenas no tenían armas de fuego. "Solo llevaron sus flechas como herramienta de defensa ancestral, de uso tradicional y cultural, con el objetivo de manifestar su rechazo e indignación por parte de las autoridades de la empresa petrolera y el Estado ante el abandono y muerte de sus familiares por falta de tratamiento, medicinas por culpa del COVID-19".
La organización indica que los indígenas se acercaron a comunicar a los responsables de la atención del Lote 95 que harían el control territorial del lote, pero que en lugar de diálogo hubo represión con armas de fuego y que los policías que custodian las instalaciones de la petrolera fueron los que iniciaron el enfrentamiento.
"Recalcamos que los hermanos indígenas no tenía armas de fuego, porque no había intención de un acto de violencia. Rechazamos cualquier vinculación o suspicacia sin pruebas o conocimiento de hecho", indica ORPIO en su comunicado.
Según la organización habría al menos dos muertos hasta el momento, sin identificación ni registro de qué comunidades son, pues en estas acciones están participando diversas comunidades de las denominadas Cinco Cuencas de Loreto. Se ha contabilizado también seis heridos graves y cuatro heridos leves, entre civiles y policías.
ORPIO alerta que durante el día la fiscalía y la policía se está desplegando a la zona, y espera que sea para investigar lo sucedido y no reprender con mayor fuerza. "Ante estos hechos ocurridos, en pleno 9 de agosto, Día de los Pueblos Indígenas, exigimos al Estado abrir un proceso de diálogo urgente y no mandar a reprimir a quemarropa como lo han hecho", señala.
PetroTal paralizará sus operaciones
Por su parte, la petrolera también emitió un comunicado en el que anuncia la paralización total de sus actividades en el Lote 95 tras lo ocurrido. La empresa señala que esta medida afecta directamente las operaciones del Contrato de Licencia del Lote 95, dejando de producirse petróleo y que ello impactará en las poblaciones vecinas donde desarrolla sus actividades, pues el Canal de Puinahua, en Loreto, dejará de recibir canon.
“Reconocemos que el actual contexto de pandemia que se vive en el país ha puesto en evidencia las limitaciones y deficiencias que existen en la región en el sector salud; en especial en las poblaciones alejadas de la región Loreto. Por ello, PetroTal trabaja de manera conjunta para avanzar en el Plan de Cierre de Brechas del gobierno central, para lograr revertir las claras limitaciones que sufren nuestros compatriotas de las poblaciones rurales y comunidades de la amazonia”, señala Ronald Egúsquiza, gerente general de la empresa.
Asimismo, solicita al Ejecutivo "continuar con un proceso de diálogo abierto que permita resolver las reales necesidades de la población del distrito de Puinahua y de Bretaña en particular, sobre todo en lo relacionado a servicios básicos y los urgentes requerimientos de salud".
Presencia del Estado
La actividad petrolera es rechazada por muchas comunidades nativas que se han visto perjudicadas durante las últimas cuatro décadas por los derrames de crudo y la falta de remediación ambiental, lo que se suma a la poca o ineficiente labor del Estado en sus territorios y que se ha agudizado durante la pandemia.
Cabe indicar que esta semana otro grupo de comuneros tomaron pacíficamente las instalaciones de la Estación 5 de Petroperú. Demandan la presencia del gobierno para dialogar y ser atendidos.