Adaptación y resiliencia. Es lo que le ha tocado al cine en un contexto insistentemente pandémico e incierto."Canción sin Nombre" asume el reto de los nuevos tiempos y está, desde el 7 de agosto, disponible para los Estados Unidos en cine virtual, una modalidad de transmisión a pedido que vinculará a 26 salas de cine independiente en 16 estados de la unión americana con Film Movement, la distribuidora que tiene al largometraje peruano entre sus títulos más cuidados y no ha querido renunciar a la posibilidad de compartirlo a través de una propuesta alternativa para las audiencias.
Al lado de películas como Corpus Christi (nominada al Óscar 2020 en la categoría de Mejor película extranjera), de la mano de una casa con dos décadas de camino y prestigio en el sector, el primer largometraje de ficción de la directora Melina León, estará en la cartelera virtual de salas de cine arte en New York, Miami, Los Ángeles, Denver, Washington, Chicago, Filadelfia, Seattle, entre otras, que pondrán sus plataformas a disposición para adquisición de boletos y la transmisión de la película.
Una alianza que facilita el acceso de los espectadores desde una tv en casa o un dispositivo móvil, y permite apoyar la continuidad del arte así como la permanencia de los espacios independientes de difusión sin poner en riesgo la seguridad sanitaria. Una apuesta que sacrifica la presencialidad que tanto anima la experiencia del cine pero que propone nuevas maneras de acercarnos, conectar y apreciar su valor, manteniendo la emoción de un estreno.
Para "Canción sin Nombre" y para su directora, este estreno es de alguna manera el regreso al lugar de origen y un espacio familiar. Fue allí, en Estados Unidos, que se empezó a gestar el guión, donde se encontraron los primeros aliados del proyecto e incluso el espacio en el que se encontraron alentadoras señales para seguir gracias a campañas de recaudación de fondos.
“Hay un componente emotivo muy importante al ver que la película regresa aquí convertida en realidad. Porque fue mientras estaba en Nueva York que esta idea empezó a tomar forma, que empecé a escribir el guión y, tiempo después, fue aquí que empezaron a sumarse nombres que creían en el proyecto tanto como yo: Michael (White) como coguionista, Tim Hobbs y su productora Torch Films que incluso me acompañó en la postulación a DAFO y, como olvidar los aportes de la campaña de crowdfunding que iniciamos en Kickstarter. Fueron muchos los que se sumaron desde EEUU”, comenta Melina León.
La crítica y la prensa estadounidense han recibido la ópera prima de la directora peruana con atención y elogios, destacando tanto a la calidad artística del filme como al mensaje político contundente que transmite.
“Lo curioso de "Canción sin nombre" es que, a pesar de que la trama serpentea, la película sigue siendo grandiosamente compuesta, con espectaculares cuadros que hacen que las laderas peruanas parezcan escenas de un western de John Ford”, dice el New York Times que cierra la reseña resaltando el estilo de Melina León. “En su versión de los acontecimientos, las tragedias nacionales no explotan: permanecen en el aire, como una niebla envenenada que nunca se va”.
Medios como Los Ángeles Times, la plataforma digital de contenidos de los Globos de Oro y la agencia EFE han mantenido largas entrevistas con la directora para comentar este nuevo estreno y colectivos de mujeres en el cine como The Future of Film is Female, que promueve activamente la paridad de género en la industria, está entre las plataformas que presentarán la película y preparan eventos alrededor de ella para los próximos días. Una clara manifestación del interés que genera en esa parte del continente la creación cinematográfica hecha por mujeres y vista desde un lado del mundo aún ávido por contar sus historias.