La Universidad San Juan Bautista programó este lunes el inicio de clases presenciales obligatorias en sus laboratorios y talleres el día miércoles 22 de julio en su sede de San Borja en plena pandemia por la COVID-19 y, todo indica, sin ninguna autorización de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Horas después de este anuncio, la Sunedu inició un proceso de investigación a dicho centro de estudios por incumplir los requisitos sanitarios para la reactivación de sus actividades académicas presenciales y obligar a los estudiantes a realizarse prueba de descarte COVID-19 para acceder a actividades académicas.
A través de un comunicado, la universidad San Juan Bautista aclaró que, sin bien se vienen adaptando a las disposiciones del Poder Ejecutivo en el marco de la reactivación económica, en fase 3, su clases presenciales se mantendrán suspendidas en todas sus sedes.
Asimismo, descartó que vayan a reiniciar actividades prácticas en laboratorios y talleres pese a estar autorizados de acuerdo al Decreto Supremo 117-2020. Según el comunicado, la universidad realizó una encuesta a sus estudiantes, quienes decidieron no concluir sus estudios en dichas asignaturas del semestre 2020-I.
Informaron también que habían solicitado a sus alumnos realizarse una prueba rápida, presentar una declaración jurada de gozar de buena salud y no pertenecer a un grupo de riesgo. Además, habrían propuesto que aquellos que no puedan asistir a los laboratorios y talleres en las fechas estimadas cerrarían su promedio final con calificaciones anteriores.
A pesar de que aseguran tener inscrito en el ministerio de Salud el plan pat ala vigilancia, prevención y control del COVID-19, las autoridades de la universidad optaron por no continuar con dichos cursos "para preservar la salud de nuestros alumnos y siguiendo con las medidas sanitarias de esta fase 3".
Sobre este punto, la Sunedu reveló que la Universidad San Juan Bautista no se estaría haciendo responsable de proveer a los estudiantes, docentes y personal las facilidades para que cumplan los protocolos necesarios que aseguren la salud e integridad de la comunidad universitaria, inclusive para la aplicación de pruebas de descarte COVID-19.
Sumado a ello, tampoco estaría brindando alternativas de continuidad de estudios a los estudiantes que no pueden cumplir con los requisitos establecidos por la universidad para el ingreso a los talleres o laboratorios o que sean parte de la población vulnerable al covid-19.
La Sunedu recordó que la participación de los estudiantes en los laboratorios y talleres es voluntaria, por lo que la obligatoriedad de ciertos requisitos podría contravenir con los derechos de los estudiantes o limitar su acceso al servicio educativo por dificultades en su accesibilidad y disponibilidad.
En un último comunicado, publicado este martes, el centro de estudios dejó sin efecto la convocatoria a sus estudiantes para el reinicio de sus clases presenciales obligatorias en laboratorios y talleres al día miércoles 22 de julio, las cuales -según indicaron- fueron recomendadas por el director de supervisión, Fernando Alonso Lazarte Mariño, el pasado 13 de julio. De esta manera, la universidad traspasó cualquier tipo de reclamo o aclaración de su alumnado a la Sunedu.
(Foto de cabecera: La Repíblica)