En marzo del 2018, se inició la "modernización" del Terminal Portuario General San Martín, operado por el Terminal Portuario Paracas S.A. Antes de la pandemia del Covid-19, en enero de este año, culminó la primera etapa de este proyecto de ampliación del terminal para el almacenamiento y exportación de minerales y concentrados, que sumarían 400,000 toneladas al año, aproximadamente.

Para esta primera etapa, la inversión fue de aproximadamente 131 millones de dólares, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). 

“Con la aprobación total de las obras de la primera etapa, el Puerto de San Martín se encuentra listo para iniciar operaciones, garantizando un proceso seguro y eficiente en la cadena logística del sector portuario, en beneficio del comercio exterior de la región iqueña”, destacó el MTC.

Con la cuarentena por el Covid-19, las obras se paralizaron, pero el pasado 25 de mayo se reanudaron las obras como parte del "plan de reactivación de la economía nacional" formulado por el gobierno central. Según Andina, con la reactivación de este proyecto, cuya inversión es de más de 871 millones de soles, se prevé un impacto económico y social en su área de influencia. "Con ello, se dinamizará la economía local y nacional", resaltó.

El pasado 8 de junio, el titular del MTC, Carlos Lozada Contreras, supervisó el reinicio de las obras de modernización de este terminal ubicado en Paracas. En ese momento, se precisó que esta nueva etapa de la obra, a realizarse entre junio y diciembre de este año, representaría una inversión de 34.9 millones de dólares.

"De esta manera se continúa con el proceso de reactivación de obras en el sector, como parte del plan del Ejecutivo para reimpulsar la economía peruana ante el impacto de la pandemia de la COVID-19", destacó la agencia estatal Andina.

El MTC también resaltó que se generarían 440 puestos de trabajo. Como parte de las obras, informó, se iba a continuar con la eliminación de fondo rocoso colindante a los amarraderos 1 y 2. También se anunció que se dragará a una profundidad de 14 metros en un área marítima aproximada de 5000 m2 y que se construirá la plataforma de rodadura del muelle, donde se utilizará 4,400 m3 de concreto

La inversión total para esta ampliación del Terminal Portuario de Paracas supera los 186 millones de dólares.

Según un informe de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), entidad adscrita al MTC, el terminal portuario General San Martín movilizó 720,263 toneladas métricas (TM) de carga de enero a mayo del presente año. "Esto representa un incremento del 9 % en comparación al mismo periodo del año pasado, en el cual se registró 559,480 TM", destacó la agencia Andina.

Ante la reactivación de este proyecto de ampliación del Terminal Portuario de Paracas, el pasado 8 de julio se publicó en El Comercio, una carta abierta en defensa de la Reserva Nacional de Paracas, dirigida al presidente Martín Vizcarra. 

“No hay que olvidar que Paracas -hoy por hoy- es el segundo lugar turístico del Perú. Pero toda inversión hotelera y su turismo ecológico va a desaparecer ante la amenaza de la construcción de un almacén de concentrado de minerales -de potencial tóxico- en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Paracas. ¿Es que acaso no es una absoluta contradicción el promover un destino turístico paradisiaco con un almacén de minerales tóxicos en el límite de la Reserva, donde cualquier acción equívoca repercutiría en la salud de ésta directamente?”, se lee en la carta firmada por artistas, promotores culturales, periodistas, dueños de restaurantes y hoteles, profesionales de diferentes disciplinas, residentes del exclusivo balneario de Santo Domingo que limita con la Reserva, entre otros. 

Jorge Caillaux, presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, también se manifestó al respecto.

“El análisis costo beneficio (herramienta elemental para aprobar una inversión o una ley o una licencia ambiental) debería ser el centro del debate. Valorar el patrimonio de Paracas antes de esta operación minera y medir sus riesgos: quién gana y quién pierde”. 

Por su parte, para el exviceministro de Gestión Ambiental, José De Echave, es un "despropósito que se pretenda ampliar la actividad del terminal portuario de Paracas para que se realice el almacenamiento y exportación de minerales y concentrados (400 mil toneladas al año), poniendo en mayor riesgo a esta importante reserva natural".

"Lo primero que hay que subrayar es que coincidimos con la preocupación que expresan los firmantes y respaldamos la iniciativa de proteger la Reserva Nacional de Paracas. Desde hace tiempo hemos venido denunciando el peligro que se cierne sobre esta importante reserva marina, que desde su creación ha estado fuertemente presionada por una creciente actividad pesquera, el aumento desordenado del turismo y urbanización en la zona, el mayor tránsito pesado y por supuesto un incremento cada vez más intenso de las actividades portuarias", dice en una nota de CooperAcción.

De Echave recordó que Paracas es una de las tres áreas marinas protegidas que existen en el país. En ese sentido, lamentó que Perú apenas cuente con menos del 1 % de su espacio marino bajo algún esquema de conservación, "pese a que el Convenio sobre Diversidad Biológica, que hemos ratificado, establece que ya deberíamos estar protegiendo al menos el 10% de nuestras zonas marinas costeras y que la meta es llegar al 30% antes del 2030".

"El tema de fondo no debería ser quién tiene más recursos económicos y poder de influencia; lo que en realidad está en juego es cómo construimos como país en serio y a fondo una verdadera gobernanza ambiental para “respetar a la naturaleza”y no ceder a “la codicia y la ambición desmedida”, como señalan los firmantes de la carta abierta en defensa de la Reserva Nacional de Paracas", señala De Echave sobre la respuesta al primer pronunciamiento de los propietarios del Terminal Portuario de Paracas.

El miembro del equipo directivo de CooperAcción pidió a la ciudadanía respaldar la iniciativa en defensa de la Reserva de Paracas. De igual manera, pidió ser optimistas y esperar que:

[...] cuando nuestros pueblos indígenas, comunidades campesinas u otras poblaciones, defiendan sus ecosistemas de agresiones similares, también sean respaldados por iniciativas como ésta y por varios de los firmantes".
"[...] cómo no recordar que con estos mismos argumentos, pobladores de Tambogrande, Huancabamba, Ayabaca, Cajamarca, Valle de Tambo, Tabaconas-Namballe, entre otros, han defendido y siguen defendiendo sus tierras y ecosistemas, frente a la pretendida expansión de proyectos mineros. La diferencia es que a ellos los tildaron de enemigos de la inversión, antipatriotas, perros del hortelano y hasta de terroristas antimineros", agregó.

[Foto de portada: proactivo.com.pe]


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