Desde 1992, Naciones Unidas celebra cada 8 de junio el Día Mundial de los Océanos. El lema de este año se centra en la 'innovación para un océano sostenible', con lo que se busca formas en que la tecnología pueda ayudar a proteger el océano del daño causado por los humanos.

Los océanos albergan una gran diversidad biológica y constituyen una defensa vital frente a la emergencia climática que sufre el planeta. Sin embargo, se enfrentan a amenazas sin precedentes. Durante los últimos 150 años se han perdido aproximadamente la mitad de los corales vivos. La contaminación por plástico en los océanos se ha multiplicado por 10 en los últimos 40 años. Un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas. Las zonas muertas —desiertos submarinos donde no prospera la vida debido a la falta de oxígeno— aumentan rápidamente, tanto en extensión como en número. 

Cuando pensamos en los riesgos para la salud pública, es posible que no pensemos en el océano. Sin embargo, cada vez más, la salud del océano está íntimamente ligada a nuestra salud. Algunos pueden sorprenderse al saber que organismos descubiertos a profundidades extremas se utilizan para acelerar la detección de COVID-19, y lo que podría ser aún más asombroso, que este es un ecosistema que podría dar una solución a la humanidad.

 

En el contexto de la pandemia por el coronavirus COVID-19, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU ya no son metas lejanas, sino más bien las mínimas condiciones que necesita el mundo para crear un futuro más equitativo y garantizar la sostenibilidad de los recursos en el tiempo. 

FOTO: ANDRE BAERTSCHI

Dentro de este plan de acción se cuenta con el ODS 14 relacionado con la vida marina, buena parte de cuyas metas los países firmantes como Perú, debieron cumplir este año. Como, por ejemplo, gestionar y proteger de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros, así como conservar por lo menos el 10% del territorio marítimo. 

El ODS 14 busca “conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible” y entre sus principales metas están: para el 2020, gestionar y proteger de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros, así como conservar por lo menos el 10% de las zonas costeras y marinas.

¿Cuáles son los retos del país en en pesca y conservación marina? Oceana, organización internacional dedicada exclusivamente a la conservación de los océanos, propone las siguiente cinco medidas:

Protección del mar peruano

Una de las metas del ODS 14 es justamente alcanzar el 10% de la protección de los océanos para este 2020. A la fecha Perú sólo tiene protegido el 0.5% de su mar, pero existen dos propuestas del gobierno que mejorarían esta situación. Por un lado, la Reserva Mar Tropical de Grau, en el mar de Piura y Tumbes y, por otro lado, la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, una cadena de montes submarinos ubicada mar adentro a poco más de 100 km, frente a la costa de Ica. Con la creación de ambas reservas, Perú llegaría a proteger casi un 8% de su mar.

Combate a la pesca ilegal

En el 2018, Perú ratificó el mayor tratado internacional contra la pesca ilegal, el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector en el Puerto, impulsado por la FAO. Este acuerdo exige que las naves extranjeras informen sobre sus actividades y capturas previo a su ingreso a puertos peruanos y someterse a inspecciones. Sin embargo, aún hay mucho por hacer para reducir la pesca ilegal en el país, como, por ejemplo, establecer un sistema de trazabilidad para el control de los recursos pesqueros en la cadena de comercialización y establecer sanciones efectivas para aquellos encontrados en falta. Esto último se podría lograr incluyendo en los alcances de la Ley Contra el Crimen Organizado a los delitos contra la flora y fauna, aquí estarían también las especies marinas. Esta es una tarea pendiente del actual Congreso de la República, que permitiría aplicar medidas legales como el levantamiento del secreto bancario y de la reserva tributaria.

Transparencia y participación en la pesca

Si bien Perú ha sido uno de los primeros países en publicar la información de seguimiento satelital de sus naves pesqueras, la transparencia en el sector aún es incipiente, se necesita sistematizar la información, bajo reglas, procedimientos y roles bien definidos y conocidos por los actores interesados. La ratificación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú) por parte del Congreso de la República ayudará a garantizar el acceso a información actualizada sobre los recursos y la actividad pesquera, así como establecer mecanismos institucionalizados de participación para la toma de decisiones.

Regulación de la explotación pesquera

Actualmente solo ocho especies comerciales tienen un Reglamento de Ordenamiento Pesquero (ROP), principal herramienta para gestionar las pesquerías en el Perú. Es necesario crear nuevas herramientas de manejo para los recursos que no están regulados y, a la par, modernizar los ROPs existentes para que incluyan información biológica, ecológica, económica y social sobre los recursos y sus usuarios, así como establecer metas e indicadores de evaluación. Por otro lado, es necesario que el Perú incluya el concepto de sobrepesca y la categoría de sobrexplotación en la clasificación de recursos pesqueros según su grado de explotación.

Foto: Andre Baertschi

Pesca artesanal

Uno de los temas urgentes en este sector es la necesidad de impulsar la formalización de la flota artesanal. El diseño de este procedimiento debe hacerse en base a un nuevo censo pesquero, que permita sincerar la real situación de esta flota. Por otro lado, es primordial fortalecer la protección de las primeras 5 millas marinas, en teoría, de uso exclusivo para la pesca artesanal. Para ello se requiere hacer efectiva la prohibición de uso de redes de cerco y otros aparejos que resulten nocivos a los hábitats de fondo en esta área, para que aplique a todas las flotas.

El mar peruano posee alrededor de 1000 especies de peces. El Perú posee cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, más de 30 especies de cetáceos y más de 100 especies de aves costeras.

Proteger el 10% de nuestro mar es un compromiso que el Perú asumió como país miembro del Convenio de la Diversidad Biológica y como país firmante de los ODS, ambos de la ONU.

“Perú es uno de los mayores países pesqueros del mundo, sin embargo, tenemos una deuda pendiente con nuestro mar, pues actualmente solo protegemos el 0.5% de nuestro territorio marítimo y el compromiso al 2020 es proteger el 10%”, señala Patricia Majluf, vicepresidenta de Oceana Perú.

“Actualmente, el gobierno peruano tiene dos propuestas de creación de áreas marinas protegidas, que serían las primeras en preservar espacios exclusivamente marinos en el país. Una de ellas es la 'Reserva Nacional Dorsal de Nasca', una cadena de montes submarinos ubicada a más de 100 km de la costa de Ica. Esta es clave porque va aumentaría la representatividad y cuidado de los ecosistemas de aguas profundas en el Océano Pacífico”, explica Majluf, quien además detalla que esta propuesta tiene una superficie de 62,392.05 kilómetros cuadrados, un área casi tan grande como los departamentos de Lima y La Libertad juntos.


Este Día Mundial de los Océanos nos hace pensar que el papel de los gobiernos regionales en el manejo de las flotas artesanales debe ser fortalecido para que pueda ofrecer apoyo técnico e incluso, condicionando la entrega o extensión de más recursos económicos, al cumplimiento de metas claramente establecidas.