Cuando pensamos en empresas y el impacto que estas pueden generar en las personas y el medio ambiente, consideramos el trabajo y el crecimiento de la economía, pero casi nunca asociamos que una empresa sea desarrollada para contribuir a la solución de una o más problemáticas como principal motivo de su creación.  

Sin embargo, este no es un concepto muy alejado de la realidad. La mayoría de empresas que nacen en tiempos de crisis surgen también de una motivación por contribuir significativamente a la sociedad, de producir alimentos nutritivos asequibles para grandes masas, generar una estructura cooperativa en la que las capacidades de todos puedan desarrollarse, proteger un área de conservación natural o generar capacidades laborales para las personas que viven en ella para que pueda continuar protegiéndola y subsistiendo de una manera digna. El gran reto está en que este propósito no se desvirtúe de tal manera que se pierda en el camino del crecimiento.

Es por ello que surge el concepto de emprendimiento socioambiental, de manera que se pueda medir con el mismo valor que a los indicadores económicos, a los sociales y ambientales.

Para desarrollar este tipo de emprendimientos, conversamos con Carla Grados, directora de Kunan, plataforma peruana que impulsa el ecosistema socioambiental en el país.


“Emprendimiento socioambiental” es un concepto relativamente nuevo, desde los años ochenta aproximadamente y por tanto existen bastantes posturas y definiciones de conceptos alrededor. ¿Cómo defines tú qué es un emprendimiento socioambiental?

Negocios, con o sin fines de lucro, con la misión prioritaria e intencional de contribuir a la solución de desafíos sociales y/o ambientales que afectan a poblaciones en situación de vulnerabilidad.


¿Qué es Kunan?

Kunan es una organización que articula y fortalece el ecosistema de emprendimiento social y ambiental en el Perú. Integramos y propiciamos sinergias entre los distintos actores, públicos y privados, nacionales e internacionales, que buscan fomentar este tipo de negocios en el Perú, desarrollando contenido y facilitando espacios de colaboración, reconocimiento, aprendizaje e inspiración para ellos así como para todo el ecosistema. Impulsamos una red de más de 230 emprendimientos sociales y ambientales a nivel nacional, conocida como la Red Kunan.


¿Cuál es el estado actual del emprendimiento socioambiental en el Perú? ¿Conocemos a todos los emprendedores sociales o ambientales?

Definitivamente no conocemos a todos los emprendedores sociales y ambientales. Hay muchos que siempre lo han sido, pero no se identifican como tal, a veces porque no conocen el concepto, y a veces porque sienten que el término les quita “seriedad”. El emprendimiento social es un negocio, pero ciertas descripciones los han ido descalificando con los años. Tenemos que demostrar que el emprendimiento social es competitivo y que debe ser la nueva forma de hacer negocios.

El desafío es que el Perú aún está en una etapa muy temprana de desarrollo del ecosistema –en comparación con países como Colombia, Uruguay o Chile–. Por lo tanto, cuesta generar oportunidades de mercado, financiamiento o regulación para los emprendedores sociales. Sin embargo, hemos mejorado bastante los últimos años.

¿Qué tipos de problemáticas sociales o ambientales pueden o están resolviendo estos emprendimientos en el Perú actualmente?

Se pueden enmarcar en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), pero en concreto identificamos los siguientes tipos de exclusión: económica, social, cultural, física, cognitiva, política y ambiental.


El gran reto es que el propósito no quede en una buena intención, sino que transforme problemáticas. ¿Cómo medir y asegurar que se esté generando un impacto?

Empezar por desarrollar una teoría del cambio y elegir los indicadores correctos para medir el impacto.


Los emprendimientos sociales buscan generar un valor compartido ¿Cómo se evita caer en el asistencialismo o en la invisiblización u objetivización de las personas en las que se genera el impacto?

Siempre existe el riesgo de caer en algún tipo de asistencialismo, por eso lo mejor es que la persona beneficiaria tengo un rol activo en el modelo de negocio. Es decir, que sea un proveedor, colaborador, cliente o incluso un socio. En todos los casos tiene que haber una inversión en capacitar y acompañar a ese público objetivo, porque tu negocio depende de eso. Los casos donde se suele caer más en el asistencialismo son los de subsidio cruzado, donde las utilidades del negocio son utilizadas como donaciones para causas sociales. Siempre hay excepciones en todos los casos. La mejor recomendación es incrementar el soporte de incubadoras y aceleradoras especializadas a este tipo de emprendimientos.


Mantener un negocio a flote ya es difícil, de hecho más del 50% de las MYPES en el país cierran antes de los tres años y el financiamiento es un tema crucial para cualquier negocio que está iniciando. ¿Qué opciones tiene un emprendimiento social para acceder a créditos, financiamientos o capitales?

Exactamente los mismos que cualquier MYPE, al menos en Perú. Sin embargo, si trabajan bien sus indicadores de impacto, y los vinculan correctamente al negocio, entonces se dan oportunidades en fondos de inversión de impacto nacionales y extranjeros.

Desde la política pública, ¿qué cambios y reformas se necesitan para impulsar este tipo de negocios?

Identificar a los emprendimientos sociales y ambientales como actores en el mercado, darles un “apellido común” por sus características. Ya hay un gran esfuerzo en marcha impulsado por Alberto de Belaunde y Sistema B, con la Ley BIC, pero esta por lo pronto no considera a los “sin fines de lucro”. De todas maneras es un gran avance. Por otro lado, y si bien pueden ser pasos posteriores a una identidad propia, es importante empezar a generar más fondos de impacto desde el gobierno y una mejor conexión entre los ministerios y los emprendimientos en su sector, al final y al cabo están apuntando a indicadores similares, solo que a una escala mucho menor (en el caso de los emprendimientos).  

Como consumidores podemos seguir impulsando un cambio, siendo conscientes de nuestras tomas de decisiones de compra. Eligiendo lo local, con un comercio justo, apoya a los negocios de tu barrio, de tu ciudad, de tu país y si puedes comprar a negocios que además estén trabajando por contribuir a la solución de problemas sociales o ambientales, mucho mejor.

Para conocer más de los emprendimientos sociales y ambientales en el país puedes ingresar a www.kunan.com.pe