El Gobierno de Martín Vizcarra hasta ahora no ha podido explicar los alcances del llamado “impuesto a la riqueza”. En la última conferencia de prensa, el mandatario indicó que el concepto del nuevo impuesto que el Ejecutivo busca implementar es que sea “solidario”. Ante la insistencia de los medios y la poca claridad de la ministra de Economía, María Antonieta Alva, para resolver la pregunta, Vizcarra precisó que “no hay propuesta concluida”.
“Cambiar a través de un impuesto referido a los que ganan una cantidad elevada mensualmente o a la riqueza que algunos grupos empresariales han tenido a lo largo de su desempeño económico, yo creo que por qué observar si ni siquiera hemos analizado el tema a profundidad”, manifestó Vizcarra.
“El concepto es que tenemos que ser solidarios. Es un requisito necesario para salvar esta difícil situación. Aquí es solidario el Estado peruano con todos sus ahorros: más de 5 mil millones de soles para 6 millones 800 mil familias en estado de vulnerabilidad”, añadió.
Sin embargo, días atrás, el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, señaló que la propuesta no se trata de un impuesto a la riqueza, pues no se contabilizarían bienes ni patrimonio de los contribuyentes, sino que se basarán en los ingresos de cada persona. Comentó que se apunta a recaudar S/300 millones mensuales y que en principio la proyección sería hasta diciembre de este año, mientras dure la pandemia del coronavirus.
Inclusive destacó que la propuesta va dirigida a los ingresos mensuales que tienen las personas naturales y jurídicas. Consultado sobre las facultades solicitadas al Congreso, Zeballos afirmó que el Gobierno evaluaba "la revisión del marco normativo tributario para (aplicar el impuesto) a algún tipo de actividad productiva”.
Pese a lo adelantado por el premier, este domingo Vizcarra retrocedió y señaló que esperarán a que el Congreso les apruebe la delegación de facultades en temas tributarios para realizar un planteamiento en concreto. “En temas económicos, son bienvenidas las ofertas, recomendaciones, porque este problema lo solucionamos todos los peruanos: unidos y solidarios. No hay propuesta concluida para poderla debatir porque no es una competencia que tengamos como Ejecutivo. Es una competencia que tiene el Congreso, entonces lo que vamos a hacer es pedir la competencia para hacer el planteamiento”, sostuvo.
El presidente afirmó que deben ver la forma y el mecanismo más adecuado. "Lo tenemos que ver y estudiar”, comentó. Vizcarra advirtió que el Ejecutivo no lo puede hacer “porque para hacer cualquier cambio al respecto se requiere de una ley”, aludiendo claramente al Parlamento. En ese sentido, Invitó a los sectores a “analizar todas las alternativas para que este concepto de solidaridad” se ponga en práctica.
“Por eso, hay que partir de qué monto tendría que darse. Y eso se determina con un análisis serio, como todas las cosas importantes”, afirmó Vizcarra, quien reveló que el Consejo de Ministros había oído diversos enfoques de especialistas, de un grupo temático social.
En diferentes medios de comunicación trascendió, hace unos días, que el impuesto sería aplicado solo a trabajadores en planilla con salarios mayores a S/10,000 y que habían calculado que la recaudación sería de entre S/200 millones y S/300 millones. En Canal N, el premier Zeballos había señalado que el impuesto solidario iba a ser aplicado hasta finales de este año.
Cabe señalar que inicios de este años, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), defendió que se puede luchar contra la desigualdad elevando los impuestos a los más ricos "sin sacrificar crecimiento económico". Esta medida formaría parte de una reforma fiscal más amplia, centrada en la progresividad, la lucha contra la corrupción y la reorientación del gasto social a la lucha contra todos los focos de desigualdad.
(Foto de cabecera: Andina)
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