El avance invisible y letal del nuevo coronavirus —160.766 muertos hasta el 19 de abril en todo el mundo— hará que el número de personas que padecen problemas psicológicos se dupliquen alrededor del planeta,  debido al confinamiento social obligatorio, el duelo por la pérdida de seres queridos y la crisis económica debido a la pandemia, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según las estimaciones de la OMS, que disecciona The Lancet, una de cada cinco personas en el mundo padecerá una afectación mental (irritabilidad, los cambios de ánimo e insomnio, entre los más comunes), el doble que en circunstancias normales.

Sandro Galea, epidemiólogo e investigador de los efectos mentales de las grandes emergencias, es decano de la Escuela de Salud Pública de Boston y afirma que la actual crisis por el coronavirus es un acontecimiento traumático masivo que no tiene precedentes, mayor que ningún otro por su dimensión geográfica. 

"Habrá una avalancha de trastornos del ánimo y de ansiedad en los próximos meses y años en todo el mundo", apunta este experto, citado por El País. "Eso incluye depresión, ansiedad, estrés postraumático, mayor consumo de alcohol y violencia machista. Todo ello tendrá grandes consecuencias económicas y sociales", agrega.

Según un estudio de The Lancet, la cuarentena provoca confusión, ira y síntomas de estrés postraumático, con pesadillas y flashbacks que reviven la experiencia dolorosa, acompañadas de hipervigilancia y anestesia emocional. 

"Las circunstancias más estresantes", dicen los autores de la citada investigación, "son el confinamiento prolongado, el miedo a infectarse, la frustración, la falta de alimentos o productos básicos, una información inadecuada, pérdidas económicas y estigma". 

El aislamiento también modifica el paradigma doméstico. "Nos plegamos en torno a la familia, como en una especie de vuelta a las cavernas, restableciendo vínculos y volviendo a una forma muy básica de relación para protegernos de esta guerra rara", sostiene el psiquiatra Enrique García Bernardo.

El impacto económico de a pandemia atacará la salud mental. La crisis económica más reciente, la de 2009, hizo crecer la depresión (un 18%), la ansiedad (8%) y casi todos los trastornos relacionados al abuso de alcohol (5%), según un estudio de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.

¿Qué hacer? Educar a las personas para estos desafíos y preparar a los sistemas de salud para enfrentarlo, coinciden los expertos, algo que no es fácil, sobre todo en país pobres o en desarrollo con seculares carencias sanitarias.

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