‘El canto de las Mariposas’, documental dirigido por Núria Frigola Torrent y coproducido por Travesía Films y La Mula Producciones ha sido seleccionado para ser parte del Hot Docs Canadian International Documentary Festival, el evento más grande de documentales del continente y el segundo más importante del mundo  

Este martes 14 de abril, los organizadores del festival dieron a conocer los 226 documentales y 12 proyectos interdisciplinarios procedentes de 63 países que fueron elegidos de entre 3,068 postulaciones. El documental peruano participará en la sección Artscapes, “que muestra mentes creativas, actividades artísticas y filmaciones ingeniosas”.

La edición del 2020 estaba programada inicialmente para desarrollarse del 30 de abril al 10 de mayo en varios lugares de Toronto, pero la pandemia del coronavirus impide su habitual y masivo desarrollo, por lo que en esta oportunidad el festival ha tenido que reinventarse. "Hot Docs continúa investigando formas de llevar toda la programación del festival 2020 al público de Toronto y anunciará planes cuando estén en su lugar. La selección oficial se anuncia en este momento para honrar y celebrar el arduo trabajo de los cineastas y apoyarlos mientras buscan oportunidades en estos tiempos difíciles", se lee en el comunicado oficial.

“Ser seleccionados en Hot Docs es un honor. Al equipo, a Rember Yahuarcani, el protagonista, y a mí nos emociona. Claro que en este contexto de pandemia es todo muy raro, y casi parece algo difícil de celebrar, porque en realidad no sabemos cuándo podrá mostrarse la película al público. Pero el festival decidió anunciar su selección a pesar de no saber tampoco cómo se mostrarán las películas, y nos alegra mucho darlo a conocer. En el mundo del cine documental, Hot Docs es muy prestigioso, así que es un honor estar ahí”, dice a La Mula la cineasta Núria Frigola.

‘El canto de las mariposas’ es un filme que transita en medio de una pequeña parte de la gran diversidad cultural amazónica a través de la figura de Rember, un artista plástico del pueblo indígena uitoto, casi extinto, y miembro del clan ‘La Garza Blanca’. Desde Lima, donde radica actualmente, inicia un viaje de regreso y reencuentro a la tierra de su abuela no solo para ver a sus familiares más cercanos sino también para conocer más detalles de lo que vivieron sus ancestros en los tiempos de la explotación del caucho en Perú y Colombia. Un viaje para recuperar la memoria.

“Para mí ha sido un viaje de cinco años de trabajo, y junto a Rember y la familia Yahuarcani López hemos ido viendo cómo contar esta historia, que es a la vez de dolor y de celebración de la diversidad. ‘El canto de las mariposas’ es una película que explora quiénes somos, la importancia de conocer el origen para poder encontrar nuestro lugar en el mundo. Como es mi primera película como directora, no ha sido fácil ni rápido, pero sí estoy muy contenta con el resultado y espero que prontito, cuando esta pandemia lo permita, pueda presentarse al público”, explica Frigola.

En efecto, la directora, además de mostrar y revalorar la diversidad en el presente, aborda una injusticia histórica muy poco conocida: la masacre del caucho (entre 1879 y 1945, aproximadamente). Mientras en Estados Unidos y Europa la industria automovilística estaba en pleno auge, en la selva del norte del Perú y sur de Colombia ocurría un genocidio: decenas de miles de indígenas fueron asesinados, y los sobrevivientes tuvieron que desplazarse de sus territorios originales y crear nuevas comunidades en otras regiones de la Amazonía, lo que hizo más difícil la vinculación con sus ancestros y con sus tierras.

Cuando se encuentra creativamente bloqueado, Rember se da cuenta de que debe regresar a su comunidad amazónica de Pebas para visitar a su familia, con la esperanza de que su padre, un pintor, y su madre, una escultora, puedan ayudarlo a encontrar el camino de regreso a la creación. A su regreso a casa, se da cuenta de que la clave de su inspiración es enfrentar su oscuro pasado y los horrores que enfrentó su comunidad como resultado del auge del caucho en Perú. A través de las historias y los sueños de sus padres y su abuela, testigo sobreviviente de las atrocidades, Yahuarcani es guiado por un camino de memoria, sumergiéndose en el pasado para que su creatividad pueda volar.

El título de la película, indica la cineasta, hace referencia al mito de la cultura uitoto que narra que al morir las personas sus espíritus se convierten en diferentes animales. Cuenta la leyenda que durante los tiempos del caucho se asesinaron a cientos de personas quemándolas vivas en una maloca, en La Chorrera. De ese fuego surgieron miles de mariposas, que eran sus almas. 

"Esta historia sale en una escena de la película, y cuando la grabamos me impresionó mucho. Tanto que ha acabado convirtiéndose en el título, siento que resume muy bien la mirada que tienen los uitotos hoy de su historia pasada: siguen existiendo, a pesar de que hace cien años casi se extinguen por la masacre del caucho, las almas siguen ahí. Y son una cultura que canta mucho, para contar sus historias, para hacer sus rituales sociales. En muchas escenas de la selva las personas cantan, porque ellas mismas lo pedían. Y son cantos hermosos, muy poéticos, lo que me parece un regalo para la película y para los espectadores”, detalla la fundadora de Travesía Films, una asociación dedicada a la producción de obras cinematográficas y culturales comprometidas con el desarrollo del Perú.

Como dice la documentalista, son tiempos difíciles que viven miles de personas en todo el mundo, pero bien vale celebrar que una nueva película peruana inicie su recorrido por un festival tan importante como Hot Docs.

Núria Frigola produjo el documental ‘Hija de la laguna’ y actualmente dirige La Plaza Media, el área de audiovisuales y contenidos transmedia de Teatro La Plaza.