El jefe del gabinete, Vicente Zeballos, anunció este sábado que el Ministerio de Justicia (Minjus) trabaja una propuesta para indultar a reclusos que forman parte de la población vulnerable (mayores de 65 años  y con males preexistentes), para evitar que puedan morir en prisión por el Covid-19, luego de que se detectaran los primeros casos de reos con el nuevo virus en el país.

Esta semana, el INPE anunció el cierre de las cárceles en Perú hasta el 26 de abril para evitar que el Covid-19 se expanda entre los reos, luego de que se confirmara la muerte de uno de estos en el penal Sarita Colonia del Callao, que dio positivo al coronavirus. Además, hay otros cuatro reclusos infectados y se realizaron más de 100 pruebas rápidas a internos de ese centro carcelario chalaco, cuyos resultados se desconocen a la fecha.

 Zeballos Salinas precisó que se trata de una iniciativa de la presidente del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, quien le planteó al mandatario Martín Vizcarra el uso de sus facultades para indultar y conmutar penas a presos que cumplan con ciertas condiciones y sean parte de la población vulnerable al coronavirus.

"Se le ha encargado al ministro de Justicia (Fernando Castañeda) que haga una propuesta. Entiendo que para el día de hoy (sábado) debe tenerla concluida. Aquí, en los indultos, se habla mucho de priorizar a la población con alta vulnerabilidad, ahí se considera a los adultos mayores de 65 años", dijo el premier en RPP.

Pero el jefe de gabinete explicó que en la eventual medida no se incluirá a internos que están comprometidos en delitos gravosos, como los delitos sexuales, tráfico de drogas, entre otros. "Hay que tomar esto con mucha cautela, no vaya a ser que el impacto negativa vaya a ser contraproducente a la buena voluntad que tenemos al tomar estas decisiones", apuntó Zeballos.

El primer ministro admitió que la capacidad penitencia está excedida desde hace tiempo, porque las cárceles peruanas albergan a más de 97.000 internos, cuando solo pueden recluir a 39.000. Esta situación de hacinamiento convierte en un foco de contagio a la mayoría de centros penitenciarios.

"Casi 50.000 internos como sobrepoblación. Es decir, los penales están en un profundo hacinamiento, y no es un problema de hoy. Se ha venido arrastrando por años. El tema ahora ya no es buscar una solución al hacinamiento, sino a la salubridad", refirió.

Zeballos reconoció que el penal Sarita Colonia del Callao se ha convertido hoy en un foco infeccioso de COVID-19, por lo que el Minjus y el INPE hacen un constante seguimiento a cada uno de los 68 penales del país.

"Se han dispuesto procesos de fumigación, la implementación de equipos de bioseguridad para los agentes, se está articulando con el Ministerio de Salud para que haya un tratamiento prioritario cuando haya un foco infeccioso, se ha hablado con el Poder Judicial, quienes nos han entregado temporalmente el expenal San Jorge, que estamos en proceso de habilitación. Será un espacio de contingencia".

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