Con la pandemia del coronavirus causante de Covid-19, que acaba de superar el umbral de las 20.000 muertes alrededor del mundo, la comunidad científica está abocada en desarrollar una vacuna en tiempo récord y en paralelo encontrar un tratamiento efectivo contra el también conocido como SARS-Cov-2. En EEUU y en España, dos de los países más afectados por el brote, rescataron una terapia de hace un siglo: la transfusión directa de sangre de las personas recuperadas de la infección en pacientes de alto riesgo
Es un tratamiento pasivo de anticuerpos, porque se reciben anticuerpos externos en lugar de producir los propios. Es en realidad una estrategia que ya se utilizó en la pandemia de gripe de 1918, cuando un virus desconocido como el de ahora se propagó por el planeta y mató a unos 50 millones de personas, el doble de muertes que dejó la Primera Guerra Mundial. Ese tratamiento logró reducir la letalidad del virus a la mitad hace poco más de un siglo.
Luego se usó con cierto éxito en brotes más recientes como el SARS (Síndromes respiratorios agudos severos) y el ébola. En la revista científica Nature, se reveló que los hospitales en la ciudad de Nueva York, que es el epicentro del brote en los Estados Unidos, ya tienen todo listo para probar la sangre de las personas que se han recuperado de Covid-19 como posible antídoto para la enfermedad.
En China, donde se descubrió este nuevo coronavirus, ya se realizaron pruebas con plasma —sin los glóbulos rojos—, pero los resultados se consideran preliminares. Liang Yu, especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang, comentó en Nature que a 13 personas en estado grave por el Covid-19 se les trató con plasma convaleciente. Luego de varios días, el virus ya no circulaba en varios pacientes, pero en otros sus condiciones sí continuaron deteriorándose.
Según explica la ciencia, cuando un cuerpo se infecta con un virus, este empieza a desarrollar anticuerpos, que son proteínas específicamente diseñadas para luchar contra esa infección. Luego de que una persona se cura, esos anticuerpos pueden permanecer en la sangre por meses o, incluso, años.
La ventaja de un tratamiento con plasma es que puede ser inmediato, mientras que medicamentos y vacunas toman más tiempo para que pueden ver la luz, debido a todas las etapas por las que tienen que pasar.
De hecho, el inmunólogo cubano Arturo Casadevall, autoridad en enfermedades infecciosas en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, emprendió a fines de enero una campaña para recordar a la comunidad científica internacional que la la sangre de las personas convalecientes es una posibilidad de tratamiento para el Covid-19. El 27 de febrero, escribió una columna en el periódico The Wall Street Journal, en la que advierte que la vacuna contra el nuevo coronavirus tardará aún meses, pero el plasma podría estar listo en semanas.
"Cuando la situación empeoró, quedó claro que merecía la pena intentarlo. Todo ha ido muy rápido", dijo Casadevall por videoconferencia, lo que motivó a alrededor de 100 científicos a trabajar y a solicitar las autorizaciones a la FDA (Administración de Drogas y Alimentos) y a las juntas institucionales de revisión ética para aplicar el tratamiento en Estados Unidos.
Luego, esta semana, el 23 de marzo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el plan para usar plasma convaleciente en pacientes en esta ciudad, que tiene más de 25.000 infecciones y 210 muertes. "Creemos que es prometedor", dijo. Se estima que para la próxima semana, al menos dos hospitales locales, el Mount Sinai y Albert Einstein College of Medicine, inicien su aplicación.
La FDA califica este tratamiento como un "nuevo fármaco en investigación" contra el coronavirus. Así, con su inminente autorización, se podrán seguir los estudios aplicando plasma de sobrevivientes a personas con alto riesgo de exposiciones repetidas al virus, como los trabajadores de hospitales.
En España, que ya es el segundo país del mundo con más muertes por el Covid-19, después de Italia, el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid ya trabaja contra reloj con varios hospitales de la capital española —la más golpeada por la por la pandemia— en un primer ensayo clínico, pero aún está en fase preliminar y pendiente de la autorización del Ministerio de Sanidad.
Lee también
Minsa recomienda extender el aislamiento social para contener la propagación del coronavirus
¿Por qué es importante enfrentar esta emergencia nacional con un enfoque de género?
España ya supera también a China en muertes por coronavirus con 3.434 fallecidos
EEUU alista el mayor plan de rescate económico de su historia por la pandemia del coronavirus