Brasil es uno de los países que menos medidas de prevención ha tomado para combatir la propagación del COVID-19. Esto ha provocado que su presidente, Jair Bolsonaro, reciba diversas críticas, no solo de especialista en salud internacionales, sino de la prensa de su propio país. Como el diario Folha de San Pablo, uno de los medios brasileños más influyentes, que este jueves pidió la renuncia a su mandatario por "obstaculizar la movilización de guerra necesaria para superar" esta pandemia.

“Dada la magnitud de los esfuerzos necesarios para mitigar los efectos devastadores de la epidemia de coronavirus en la salud y la economía de Brasil, será necesario encontrar formas de anular, y pronto, la capacidad de Jair Bolsonaro para obstaculizar la movilización de guerra necesaria para superar, con el menor daño posible, este episodio dramático de la vida nacional”, escribió el mencionado medio en una editorial titulado “Presidente, retírese”.

En el artículo, Folha arremetió contra la actitud de Bolsonaro, quien viene ignorando las recomendaciones sanitarias, por pedir el fin del confinamiento para no perjudicar a la economía y tildar de “gripecita” al COVID-19, que a la fecha ha  provocado la muerte de más de 20.000 personas en todo el mundo. “... No aprende las lecciones de la ciencia y de los técnicos de salud pública de todo el mundo y de su propio gobierno. No guarda silencio para evitar la propagación de las estupideces que pueblan su mente loca”, se lee en el editorial.  

El medio paulista aseguró además que las semanas siguientes son “decisivas” para la preservación de las vidas y la subsistencia de las familias en Brasil por lo que “no necesita a un presidente que fomente la división y dificulte la coordinación de diagnósticos y estrategias municipales, estatales y federales contra la enfermedad y el empobrecimiento en un país continental de 210 millones de habitantes”.

“Necesita delegar poderes a un grupo de trabajo que reúna a equipos técnicos del área de salud y economía y el diálogo con el Congreso y los gobernadores”, indicó Folha.

 Qué se forme un núcleo de gobierno capaz de dejar las tonterías del presidente en un segundo plano”, añadió

Finalmente, el diario pidió hacer más rigurosas las medidas de aislamiento e invertir para aumentar la capacidad de los hospitales y la disponibilidad de medicamentos y pruebas rápidas para reducir las muertes evitables por coronavirus en el país más grande y poblado de Sudamérica, donde ya cobró la vida 57 personas y lleva hasta el momento 2.433 casos confirmados en el país.

Una respuesta su altura

Jair Bolsonaro, fiel a su estilo, contraatacó a la editorial del medio paulista a través de Twitter, pero con apenas tres palabras. “No. ¡Buen día!”, escribió en respuesta a la publicación de Folha. Mediante un decreto publicado este jueves en el Diario Oficial de la Unión, el presidente brasileño incluyó a las iglesias y templos religiosos en la lista de “servicios públicos y actividades esenciales” que pueden continuar con su funcionamiento en forma normal durante el aislamiento social determinado a causa de la pandemia del coronavirus.

El pedido de Fohla no es el único que hace sentir en el país brasileño. Por octavo día consecutivo, muchos ciudadanos han empezado a pedir la renuncia de Bolsonaro con cacerolazos desde sus balcones. Y esa idea ha comenzado a rondar también entre los políticos: han sido presentados formalmente tres pedidos de destitución ante la Cámara de Diputados.

El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia consideró “equivocado” el discurso de Bolsonaro y dijo que “cabe a los brasileños seguir las normas determinadas por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud”. Asimismo, el titular del Senado, David Alcolumbre, quien contrajo el virus y se encuentra en aislamiento domiciliario, también criticó la postura del mandatario, a la que consideró “grave”. 

El COVID-19 también dividió a Bolsonaro y su exaliado Joao Doria, gobernador de San Pablo. El mandatario del estado brasileño más golpeado por la pandemia relató que luego de formularle al presidente un pedido recibió “un ataque descontrolado”. "En vez de discutir medidas para salvar vidas, prefirió hablar de política y elecciones”, lamentó.

(Foto de cabecera: Agencia de Brasil)

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