La Municipalidad de Lima intervino las empresas de call center Konecta, Servicios de Call Center (SCC) y Global Store, en donde personal administrativo y de ventas laboraban de manera normal, pese al estado de emergencia que decretó el Poder Ejecutivo para frenar la propagación del coronavirus (COVID-19).
Agentes de Fiscalización de la comuna y de la Policía Nacional inspeccionaron cinco establecimientos ubicados en diferentes zonas del Cercado, donde a través de llamadas telefónicas se ofrecían celulares y seguros.
En las empresas intervenidas laboran más de 2.000 personas, todas hacinadas en espacios cerrados, lo que implica un gran riesgo de ser contagiadas. De hecho, se comprobó que habían trabajadores que presentaban dolor de cabeza, malestar, resfrío y continuaban laborando sin ninguna medida de prevención.
Los agentes de fiscalización edil y de la Policía levantaron el acta de inspección y realizaron la inmediata evacuación de todas las personas que se encontraban en estos lugares.
Personal de Sunafil también llegó hasta las instalaciones de Konecta, donde los propios trabajadores denunciaron en redes sociales la negligencia de sus empleadores de exponerlos a contraer el virus.
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