La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), Marianella Ledesma, afirmó que la decisión tomada en la víspera por esta institución, que mantiene las corridas de toros y las peleas de gallos en el país, no ha cerrado la discusión sobre este tema, porque el nuevo Congreso que se instale en marzo puede terminar con el maltrato a toros y gallos a través de una modificación legislativa.

Según refirió la magistrada, que el fallo contra un pedido de inconstitucionalidad para este tipo de actividades, agrade o no, debe respetarse y asumirse "porque eso forma parte de la institucionalidad de nuestro país".

"Pero eso no significa que ha cerrado la discusión en este tema de los animales que hay en el Tribunal Constitucional, hay otros escenarios como el Congreso, en la medida de que pueda dictar una norma que derogue la excepción a la 'protección' que realizaba a los toros y gallos en la ley que se cuestionó", comentó en Radio Nacional.

Ledesma explicó que el Parlamento aprobó la Ley de protección y bienestar animal, Ley 30407, que prohibía incluso las peleas de animales domésticos y silvestres en lugares públicos y privados, pero exceptuó esa protección al caso de los toros y gallos, así como "todo lo que se considere cultural".

"Entonces, lo que ha hecho el Tribunal Constitucional es analizar esta excepción, si es constitucional o no. Por la votación y argumentos se llegó a la conclusión que si es constitucional", apuntó.

Sin embargo, Ledesma remarcó que puede modificar esa norma para el caso de las corridas de toros y peleas de gallos, por ejemplo. Sobre el carácter cultural de actividades que involucran el maltrato animal, el titular del TC alegó que la cultura no es estática ni absoluta  y que esta puede cambiar. 

"Si hablamos de las corridas de toros, es una cultura que llegó hace 500 años con los españoles y en esos 500 años la cultura ha cambiado, la sociedad se ha sensibilizado y considera que el maltrato o la crueldad en una corrida de todos no forma parte de sus sentimientos y su espíritu".

 

Por ello sostuvo que cuando la cultura no genera la aceptación por una actividad como esta, ocurre un conflicto con quienes no se identifican con dicho patrón cultural.

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