Un jurado de Nueva York declaró este lunes al productor de Hollywood Harvey Weinstein culpable de agresión sexual y violación de dos mujeres, pero no de depredación sexual, veredicto que le da la primera victoria judicial al movimiento #MeToo de Estados Unidos.
Así, el otrora todopoderoso Weinstein fue declarado culpable de dos de los cinco cargos de los que se le acusaba: delito sexual en primer grado (forzar a una mujer a practicarle sexo oral) contra la ayudante de producción Mimi Haleyi y violación en tercer grado a la actriz Jessica Mann.
El fallo del jurado del primer proceso penal desde el nacimiento de Me Too exculpa al productor de cine de los cargos de agresión sexual "depredadora", término legal que se usa para explicar que el crimen forma parte de la conducta natural.
Los cargos por los que no fue declarado culpable eran los más graves y por los que se enfrentaba a la cadena perpetua. Ahora, Weinstein tiene pendiente un próximo juicio en Los Ángeles.
El productor de 67 años se declaró no culpable de los cinco cargos en su contra en el citado juicio, al alegar que las relaciones sexuales fueron consentidas, pero ya otras cuatro otras mujeres se declararon víctimas de Weinstein y una veintena de testigos las respaldaron.
Los testimonios que se conocieron en el proceso revelaron la estrategia del otrora productor estrella de Hollywood para conseguir tener sexo con sus víctimas. Así, su modus operandi era citar en su hotel a mujeres con la excusa de un posible trabajo. Una vez que estaban a puerta cerrada, Weinstein las violaba, manoseaba o les practicaba sexo oral. "Así es como funciona la industria", le dijo a una de ellas mientras lo rechazaba.
En total, son 90 mujeres que han afirmado públicamente haber sido abusadas por Weinstein, cuya vida cambió en octubre de 2017, cuando sendas investigaciones The New York Times y The New Yorker destaparon los abusos sexuales del otrora gigante de Hollywood y evidenciaron una conducta criminal que se instaurado en la industria del cine.
Tras las revelaciones periodísticas, la respuesta inmediata en redes sociales fue "A mí también". Así, las víctimas de agresiones sexuales de los más diversos rincones del mundo se movilizaron y crearon el colectivo #MeToo.
Desde entonces, Weinstein fue expulsado de la Academia de Hollywood, se internó en un centro para tratar su adicción al sexo, vendió sus propiedades, se divorció de Georgina Chapman, con quien estuvo casado 10 años, y perdió todo el respeto de la industria que algún día tuvo a sus pies.
Ahora se enfrenta a una condena de entre 5 y 25 años de cárcel por el cargo de agresión sexual en primer grado y entre 18 meses y 4 años por la violación en tercer grado.