La ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, aseguró que el policía Dante Pastor, del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) del Callao, quien no acogió la denuncia de desaparición de Solsiret Rodríguez, en agosto de 2016, fue retirado de su cargo.

"El policía que falla en el tema de violencia contra la mujer, no solo cuando se llega al feminicidio, sino en la atención inmediata, se va, eso ya está determinado [...]  Este sistema machista que protege, guarda, encubre y encarpeta expedientes tiene que terminar", dijo la ministra en RPP.

Pero más allá de los discursos, lo cierto es que tuvieron que pasar 42 meses para que el asesinato de la activista de los derechos de la mujer se resolviera. En todo este tiempo, sus padres padecieron un calvario, lo que confirma la negligencia e indolencia con que las autoridades procedieron en este caso.

El agente Pastor Bocanegra, trabajaba en Depincri del Callao, cuando Sosilret fue vista por última vez con vida. Pero cuando la madre de la joven asesinada, Rosario Aybar, fue a denunciar la desaparición de su hija, el policía en cuestión se negó a recibir la denuncia, al aducir que, en base a la "experiencia que tenía", era probable que la joven estuviese "con la cabeza caliente" y  se haya ido con otra persona.

"No solo como ministra, sino como mujer porque nos falta mucho para movilizarnos. Ante estos casos, todos deberíamos estar en la calle defendiendo nuestros derechos, exigiendo resultados", insistió la ministra Montenegro.

Los padres de solsiret, un ejemplo de amor y tenacidad ante la adversidad.

Rosario Aybar también acusó a la fiscal María Quicaño, quien estuvo a cargo de la Quinta Fiscalía Penal del Callao, de haber sido negligente en su trabajo porque ella archivó la pesquisa provisionalmente. "Me dijo que era un caso muy difícil, que 'yo no sé de estas cosas', y que, de repente, mi hija estaba en el Facebook con otro nombre, con otra cara, con otro peinado", contó la madre de Solsiret.

Hoy Quicaño, que es investigada por la Oficina Desconcentrada de Control Interno del Callao por este caso, trabaja en el despacho de la Fiscalía de la Nación, como  adjunta en el Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales del organismo público, según una resolución de enero de 2019.

Pero fue la perseverancia y tenacidad de los padres de Solsiret lo que evitó que la muerte de la joven activista, como la de tantas otras mujeres, quede impune. Fue así que en enero de 2019, el fiscal Jimmy Mansilla, tomó el caso y solicitó que se levante del secreto de las comunicaciones de los principales sospechosos e hizo que la División de Investigación de Homicidios de la Policía haga su trabajo.

Lo primero que descubren los detectives es que el chip que usaba Solsiret seguía activo en el celular de Andrea Regina Aguirre Concha (28), su concuñada, una de las detenidas ya por el crimen. Desde este equipo se contactaron con los padres de la víctima, luego de su desaparición. La geolocalización detectó que todas las comunicaciones salían de la misma dirección: el quinto piso del edificio ubicado en la Av. Argentina 5260, Callao, donde Solsiret vivía con su pareja, Brian Villanueva, y los dos hijos de ambos.

"Andrea lo había tenido todo el tiempo en su poder. En octubre de 2016, una voz femenina se contacta con el operador para cancelar el servicio. Se hace pasar por Solsiret. Ese registro lo tenemos y ha sido sometido a pericia", confirmó el fiscal Mansilla.

Aguirre Concha admitió su participación el asesinato. Según contó a los agentes,  sostuvo una discusión con Solsiret y en el forcejeo, esta cayó de cabeza al piso y murió. Luego llamó a Kevin Villanueva, su pareja y hermano de Brian Villanueva, y aseguró que Kevin la ayudó a descuartizar el cadáver. Este fue detenido en Áncash el último 14 de febrero, pero dio una versión distinta a la de Andrea, y la acusó de planificar el crimen. "Soy inocente, Andrea es una criminal", dijo.

los sospechosos del crimen, kevin villanueva y andrea aguirre, ya están bajo detención. (Exitosa)

Andrea Aguirre Concha reveló este martes los lugares donde escondían partes de los restos de Solsiret: estaban tanto en la casa de sus padres, en el Jr. Condesuyos 510, Cercado de Lima y otras en su armario, envueltos en periódico. Del resto de las partes del cuerpo no se sabe nada, por ahora.

Pero hay varios cabos sueltos aún que la Policía y fiscalía deben atar. Uno, por qué la pareja de Solsiret, Brian Vilananueva, que está como no habido, fue a la Policía, el mismo 23 de agosto de 2016, y la denunció por abandono de hogar; tampoco se  sabe cuál es el motivo real que llevó a Andrea o a Kevin a asesinarla con sevicia.

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