Más de tres años después de búsqueda y lucha de familiares, así como de activistas feministas, se supo que pasó con Solsiret Rodríguez. Lo más indignante es que fue Andrea Aguirre, pareja del cuñado de la víctima, la que confesó haberla descuartizado e indicó el lugar donde estaban sus restos.
Es decir, la responsabilidad de su desaparición y muerte habría estado donde siempre apuntaron las primeras sospechas: en su círculo más cercano. Solsiret vivía con su pareja, Brian Villanueva, en el mismo lugar donde estaban su cuñado Kevin con su pareja Andrea Aguirre.
Lo que pasó en agosto del 2016 tras su desaparición fue que su pareja fue a la Comisaría de Carmen de la Legua del Callao para poner una denuncia por desaparición, pero señaló que los efectivos policiales le dijeron que denuncie, pero por abandono de hogar. La mañana del 24 de agosto, la Policía emitió una denuncia por abandona de hogar en contra de Solsiret.
Como señalan los padres de Solsiret, Carlos Rodríguez y Rosario Aybar, las primeras autoridades en investigar el caso dijeron que seguro la desaparecida "se fue con otro" o "se cansó de ser madre".
Finalmente, desde el 14 de febrero pasado, Kevin Villanueva, cuñado de Solsiret, y su pareja, Andrea Aguirre, están con detención preliminar.
Luego de que se supiera que Solsiret falleció en 2016, Indira Huilca, integrante de la Comisión Permanente del Congreso, reclamó al exministro del Interior, Carlos Basombrío por la mala gestión de la Policía.
En respuesta, el exministro terminó por reconocer su responsabilidad política.
En protesta a lo que consideran maltrato de las autoridades, los familiares, amigos y amigas de Solsiret, así como activistas feministas, protestaron en los exteriores de la Dirincri. “Si no nos ayudan a buscarla las ONG, los colectivos y una parte de la PNP, no iba a encontrar a mi hija. Miren, cuánto tiempo han estado callados teniendo a mi hija envuelta en su casa", dijo la madre de Solsiret.
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