El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad de Bajada de los Reyes Magos de Sabaino, que se celebra en enero en la provincia de Antabamba, Apurímac, porque constituye una práctica colectiva que refuerza el sentido de identidad local a través de múltiples elementos como música, danza y ritualidad.

La resolución ministerial fue publicada este sábado en El Peruano y establece que este reconocimiento es también porque se trata de una festividad que evidencia las dinámicas de intercambio cultural entre la devoción cristiana católica y la veneración a las fuerzas de la naturaleza, lo que se ve expresado en la importancia simbólica de la maduración del maíz.

Además, la Festividad de Bajada de los Reyes Magos de Sabaino, que es parte de las festividades de la Navidad, es un ejemplo de la confluencia entre religiosidad católica y formas prehispánicas de veneración a la naturaleza, expresada en la celebración del Sara t’inkay, asociado con la maduración del maíz a inicios de enero, de acuerdo con el calendario agrícola andino.

La tradición oral sobre el origen de esta festividad señala que hubo una temporada de sequía y hambruna que azotó la zona, por lo que un grupo de pobladores sacó la imagen del Niño Jesús en procesión un 1 de enero. Esa misma noche la lluvia cayó sobre el pueblo, permitiendo la maduración de las cosechas y terminando con la sequía.

La organización de la Festividad de Bajada de los Reyes Magos de Sabaino está a cargo de un sistema de “carguyoq” o “cargontes” compuestos por personajes como la reina, el pastor, el prioste o preboste y la ch’ukllera.