Esta semana, candidatas de cuatro partidos firmaron un compromiso llamado “Pacto por todas”. Lucía Alvites, Gahela Contreras, Isabel Cortez, Grace Baquerizo, de Juntos por el Perú; Gabriela Salvador y Maritza Berrocal, de Frente Amplio; Úrsula Moscoso y Flor Borja, del Partido Morado, y Kharla Heredia, de Somos Perú, fueron las suscriptoras.
El pacto es una reacción a la alta cifra de feminicidios y agresiones que hubo en 2019. El año pasado cerró con 168 víctimas de feminicidio registradas por la Defensoría del Pueblo, 19 casos más que el año anterior, y en lo poco que va del 2020 ya van tres más. También, como señala el documento, el 65% de mujeres peruanas ha sufrido algún tipo de violencia (sexual, física, psicológica, económica), lo que vuelve aún más urgente la medida. No solo es una respuesta a las cifras, también a la incapacidad de los gobiernos para solucionar estos delitos.
Plantean la construcción de una alianza parlamentaria en defensa de las mujeres y población LGTB para contar con una administración donde prime el enfoque de género e igualdad de condiciones para todos. Porque como compartieron las candidatas participantes en redes, “la lucha por igualdad de género no tiene partidos”.
El pacto hace énfasis en la defensa de enfoque de género en políticas públicas; la implementación de una educación sexual integral; la capacitación de jueces, fiscales, policías y funcionarios para trabajar estos casos, y asegurar las condiciones académicas. Por último, exigen mayor cantidad de recursos para la prevención y atención de casos de violencia de género.
Por otro lado, el 2 de enero, candidatas y candidatos de Juntos por el Perú presentaron una propuesta de decreto de urgencia para modificar el código penal. La iniciativa busca "aumentar las sanciones para los operadores de justicia que no atiendan oportunamente las denuncias de violencia hacia las mujeres" y "despenalizar el aborto en casos de violación sexual".
