El derrumbe en un acantilado que se registró el miércoles en la Costa Verde, a la altura de la playa Los Yuyos, pudo ser una tragedia. La cantidad de tierra y roca que se desprendió hubiera sepultado nueve autos, pero felizmente no pasaba ninguno por la zona ningún al momento del incidente, que un bañista captó con su celular.

Las imágenes muestran una enorme polvadera que se levantó mientras crecía la fila de vehículos que no pudieron seguir su marcha. El tránsito se interrumpió en el sentido de sur a norte, hasta este jueves temprano, en que se restableció. Existía una geomalla, pero esta no pudo contener piedras que medían hasta dos metros de diámetro. Solo resisten piedras de 10 a 20 centímetros de diámetro.

El riesgo de una tragedia sigue latente, porque hay por lo menos 70 puntos críticos en los acantilados sin una solución a la vista por parte de las autoridades, alertó El Comercio. Las geomallas son en realidad un paliativo."Si hubiese un sismo de gran magnitud esto [el acantilado] se viene abajo", dijo el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.

El último reporte de peligro inminente que emitió hace un mes el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) alerta que la Costa Verde  es "una zona crítica de muy alto peligro a la ocurrecia de derrumbes, caída de rocas y deslizamientos".

Están en peligro 2.617 personas que viven en 938 viviendas de Chorrillos, Barranco, Miraflores, San Isidro, Magdalena y San Miguel, a las que se suman las que viajan a diario en los miles de vehículos transitan por el circuito de playas, donde en hora punta, transitan unos casi 12 mil autos.

Estudios pendientes

El viceministro de Vivienda y Urbanismo, David Ramos, informó que el Indeci está avanzando con los estudios que definirán qué se puede hacer en cada uno de los 70 puntos críticos que están identificados, que no incluía el sector del derrumbe del miércoles.

El alcalde Muñoz criticó la demora de más de dos meses en concluir esos estudios y evaluaciones sobre la estabilidad de los taludes para poder esbozar una solución de fondo. "No puede seguir sucediendo que las instituciones a cargo de hacer los estudios no los terminen. Eso no nos permite tener un trabajo profundo", se quejó.

De hecho, a partir de esos estudios se definirán los proyectos y recursos que debe asignar el Ejecutivo para los trabajos en la franja costera, porque —dijo Muñoz— con "el poco presupuesto que tienen las municipalidades no se va a poder atacar de forma frontal la verdadera problemática".

Manuel Vilchez, experto en riesgos geológicos del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), sostiene que la construcción de banquetas o andenerías u otras obras para quitarle pendiente a los taludes podrían ser soluciones técnicas para que la Costa Verde ya no sea un peligro.

DATOS

◉ Tras el derrumbe sin víctimas del 8 de agosto pasado, en el malecón Castagnola de Magdalena, el Ejecutivo, a pedido de la Municipalidad Metropolitana de Lima, declaró el estado de emergencia los acantilados por 60 días y la medida se amplió por el mismo plazo el pasado 18 de noviembre.

◉ La Municipalidad de Lima aprobó el 10 de octubre del 2019 una ordenanza que delimitó la intangibilidad de los acantilados de la Costa Verde. Además, prohibió la construcción de edificaciones nuevas y ampliaciones, y la emisión de licencias de habilitación urbana.

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