Tragedia anunciada. Un trabajador de McDonald’s ya había denunciado que el local de Pueblo Libre, ubicado en el cruce de las avenidas La Marina y Universitaria, en donde el domingo murieron electrocutados dos jóvenes, también empleados de la cadena, era inseguro, pero nadie —ni de la propia empresa ni entre las autoridades competentes— hizo nada.
Las consecuencias de este coctel de negligencia, indiferencia e indolencia se llevó por delante las vidas de dos inocentes: Alexandra Porras y Carlos Gabriel Campos, ambos de apenas 18 años de edad, que fallecieron mientras limpiaban la cocina, al sufrir una descarga eléctrica de una máquina expendedora de gaseosas.
"No han tomado las precauciones del caso para sus trabajadores. Habían demasiados cables sueltos, demasiados cables a la intemperie. En cualquier momento iba a suceder esta tragedia", dijo la abogada de la familia de Alexandra en América Noticias.
"A un trabajador lo sacaron de la empresa porque presentó una queja. Les ganó incluso y lo tuvieron que indemnizar. Sin embargo, ellos siguieron trabajando bajo esas condiciones", agregó.
"Esto nos va a servir para demostrar que todos los trabajadores de esta empresa estaban corriendo peligro de muerte. Ellos tienen mucha responsabilidad".
La abogada dijo que otros compañeros de trabajo de Alexandra y Gabriel ya se habían quejado porque las máquinas con las que trabajaban no funcionaban y anunció que también denunciarán a la Municipalidad de Pueblo Libre, porque esta detectó varias irregularidades en el local de la tragedia y no lo clausuraron.
"Nos dijeron que ya los habían sancionado y les habían dicho (a los administradores de McDonalds) qué tenían que corregir. Les dijeron que tenían que cambiar todo el cableado y no lo hicieron. Permitieron que esta empresa siga trabajando", remarcó.
Agregó que en su poder tiene fotos y videos en los que se observa que existían cables expuestos. "Alexandra y muchos de los trabajadores de ese local de Mcdonald’s no trabajaban con las medidas de seguridad acordes a ley", insistió.
Recién lo cierran
Precisamente, esa comuna clausuró el local de McDonald’s ubicado en el cruce de las avenidas La Marina y Universitaria, porque tras la tragedia trató de realizar una inspección, pero la empresa no permitió el ingreso de los funcionarios ediles.
En un comunicado, la municipalidad precisó que el local en cuestión contaba con licencia de funcionamiento certificada de Defensa Civil, expedido el 16 de enero del 2018 y con vigencia de dos años.
"La Subgerencia de Fiscalización y Sanciones Administrativas en coordinación con la Subgerencia de Gestión de Riesgos y Desastres se apersonaron al establecimiento comercial a efectos de realizar las labores de control y fiscalización posterior. Lamentablemente, el representante legal de la empresa en mención no permitió el ingreso de los inspectores municipales, aduciendo que la Policía Nacional y el Ministerio Público habían declarado la intangibilidad del área mientras que duren las investigaciones del caso".
Por ello, dijeron en la comuna, se procedió a imponer la sanción correspondiente, "disponiéndose como medida complementaria la clausura temporal del local comercial".
Juan Carlos Requejo, jefe de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), dijo en Canal N que el local donde ocurrió la tragedia fue inspeccionado hace seis meses y que, en ese momento, cumplía con todas las normas. "Lo que podemos afirmar es que contaba con pozo a tierra (que ayudaría a evitar este tipo de accidentes ) pero ahora tenemos que ver es si estaba bien instalado", comentó.
Agregó que McDonald´s podría recibir una multa de hasta S/ 189,000 (45 UIT) en caso las autoridades hallen responsable de la muerte de sus jóvenes trabajadores a la administración del local de Pueblo Libre.
McDonald's se pronuncia
También a través de un comunicado, la franquicia lamentó la muerte de dos de sus trabajadores y dijo que esta se habría desencadenado por una descarga eléctrica, tal como lo señalan las primeras versiones de la tragedia.
"Expresamos con profundo dolor la lamentable pérdida de dos de nuestros colaboradores: Carlos Gabriel Edgardo Campos Zapata y Alexandra Antonella Porras Inga a raíz de un accidente que se habría originado por una descarga eléctrica", se lee en el documento. "Seguiremos trabajando para que se se determinen los detalles de lo sucedido y colaboraremos con todo lo que sea necesario en las investigaciones", añade el comunicado.
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