(La Mula desde Madrid) Los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron en el último día de las negociaciones de la COP25 un objetivo de neutralidad climática para el bloque en 2050, luego de horas de intensas negociaciones con los estados de Europa del Este para exigir fondos para apoyar una transición lejos de los combustibles fósiles e inclinarse hacia la energía nuclear. 

Pero Polonia, que el día anterior se había opuesto y proponía empezar esta nueva etapa recién en el 2070, quedó fuera del compromiso por el momento. La República Checa, que la secundó esperará hasta junio del próximo año, cuando se vuelvan a reunir. El 80% de energía en Polonia se produce a partir del carbón. República Checa, el 50%. La decisión se produjo solo un día después de que la nueva presidenta del bloque, Ursula von der Leyen , anunciara un plan de US$110 mil millones para emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050. 

Es una decisión que no pone contentos a todos los miembros de la Comunidad. De hecho, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, insistió en que los países menos ricos de Europa del Este deben obtener garantías financieras generosas y precisas para su transición lejos de los combustibles fósiles. "No podemos permitir que los burócratas de Bruselas tengan personas pobres y países pobres para pagar los costos de la lucha contra el cambio climático", subrayó.

No obstante los desacuerdos, los negociadores coinciden en que la transición hacia una economía sin carbono permitirá oportunidades significativas en términos de crecimiento económico, creación de empleos y desarrollo tecnológico, pero requerirá superar serios desafíos, por lo que habrá que acompañarlo de instrumentos adecuados de inversión y adaptación.