El Perú está identificado como un país que marcha aceleradamente a una situación de estrés hídrico. Estudios de la Autoridad Nacional de Agua muestran que 129 de las 159 cuencas hídricas tienen graves problemas de contaminación.
“Lima es la segunda ciudad más grande del mundo que se encuentra sobre un desierto, recibe menos de 2.5cm de lluvia por año y depende básicamente de tres ríos cuencas el abastecimiento de agua. No es cierto que no existen riesgos con el proyecto Ariana. Los riesgos son reales, son latentes y no imaginarios. Se pone en peligro la infraestructura hídrica que abastece agua a la ciudad”, afirma José De Echave, subdirector de CooperAcción.
Estas declaraciones del exviceministro de Gestión Ambiental las brindó en la presentación del 25° Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú (OCM). Si la situación es preocupante para la capital peruano, ¿por qué correr riesgos con actividades extractivas en zonas peligrosas? Expertos advirten que el proyecto minero Ariana, de la canadiense Southern Peaks Minnig, depositaría sus relaves tóxicos en una zona altamente sísmica y a 500 metros de la entrada principal del túnel trasandino Cuevas Milloc que capta el agua de la zona para Lima y Callao.
Recordaron que las empresas Sedapal y Enel alertaron que la ubicación de la zona de relaves de la mina, cerca al túnel trasandino, puede poner en riesgo el abastecimiento de agua potable para los más de 10 millones de habitantes.
Pese a estos cuestionamientos, el proyecto tiene un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado por el Ministerio de Energía y Minas y tiene autorización para el inicio de la etapa de construcción.
“El EIA del proyecto Ariana no fue aprobado por el Senace, lo aprobó el Ministerio de Energía y Minas. Es decir, nuevamente el Minem es juez y parte”, resalta la excongresista Marisa Glave.
En abril pasado, la exparlamentaria presentó una demanda constitucional en contra del Minem por aprobar de “manera irregular” el EIA de dicho proyecto. Esta demanda considera que el proyecto Ariana vulnera tres derechos fundamentales: salud, a un ambiente saludable y acceso al agua.
“En el planteamiento del proyecto minero Ariana parece que nadie se ha dado cuenta, que todos los componentes de este proyecto se encuentran entre las cuencas hídricas de colección de Marca V, que pone en riesgo la conducción y colección del agua que viene del norte”, afirma Glave.
Sobre este caso, el Minem reconoce que no existe impermeabilización perfecta por lo que el depósito de relaves del proyecto Ariana siempre representará un riesgo para el abastecimiento del agua.
“Por lo que la propuesta de localizar el depósito de relaves colindante al túnel trasandino debe ser descartada y adjuntar otras alternativas viables para su ejecución”, se lee en la R.D. N°127-2016-MEM/DGAAM.
El informe completo del 25° Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú en este enlace.
[Foto de portada: Cooperacción]
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