Cuando se esperaba que el presidente Martín Vizcarra ofrezca una explicación al país sobre el intempestivo despido de Hugo Coya de la presidencia del Instituto Nacional de Radio y Televisión (IRTP), que se fue denunciado intentos de injerencia en el canal de Estado del ministro de Cultura, Franceso Petrozzi, el jefe de Estado se fue sin declarar a periodistas que lo aguardaban tras inaugurar la conferencia sobre integridad de la Contraloría, donde volvió a referirse a su "cruzada" contra la corrupción, un tema que le ha dado réditos políticos.
Pero la salida sorpresiva de Coya de IRTP podría marcar un punto de quiebre en la popularidad presidencial que ya muestra signos evidentes de desgaste. Porque el despido del periodista está rodeado de denuncias de presiones, intrigas y mentiras que no han sido aclaradas hasta el momento.
La Secretaría de Prensa de Palacio emitió un comunicado sobre el tema en el que no explica las razones de fondo de una decisión que —según coinciden diversas voces— pone en duda el pluralismo, el prestigio y la independencia que bajo el liderazgo de Coya habían alcanzado los medios estatales.
Vizcarra tampoco quiso hablar de un tema que merece una explicación, no solo porque firmó la resolución respectiva, sino también por la grave denuncia de Coya sobre las presiones indebidas que habría ejercido en torno al trabajo periodístico del canal del Estado el ministro Petrozzi, quien lo niega y afirma que la destitución del periodista fue una decisión enteramente suya.
Pero el relato oficial del titular de Cultura fue puesto en entredicho por el mismo Coya, que el domingo, en Cuarto Poder, reveló que el jueves pasado, cuando el mismo Petrozzi lo llamó a pedirle su renuncia, le dijo que él no estaba de acuerdo con su salida, pero que dos funcionarias que no identificó habían convencido al presidente Vizcarra para que lo destituya.
"Había mucho malestar por las coberturas en el canal", insistió Coya, al precisar que el pasado lunes Petrozzi lo llamó para reclamarle por transmitir en directo la reacción del esposo de Keiko Fujimori, Mark Vito Villanella, tras el fallo del Tribunal Constitucional que anuló su prisión preventiva.
De ahí la importancia de una respuesta directa del jefe de Estado, que no llegó al menos hasta ahora. Lo que sí hubo fueron reiterados intentos de Petrozzi, en todos los medios en los que dio entrevistas este lunes, de asumir toda la responsabilidad él solo de la salida de Coya. Además descartó renunciar.
Le exigen explicaciones
El que sí se pronunció fue el jefe del gabinete, Vicente Zeballos, quien anunció que ha citado citó para esta tarde a su despacho al ministro Petrozzi,con el objetivo de que explique personalmente los motivos de la salida de Coya de IRTP.
"La determinación que se ha tomado la ha decidido el propio ministro de Cultura, el señor Petrozzi. Lo he convocado para que me dé explicaciones y los pormenores de esta decisión", dijo el premier a periodistas.
"Todos los días hay cambios de altos funcionarios. Tratándose de una resolución suprema tiene que llevar la firma del presidente y el señor presidente, obviamente, se guía por lo que está proponiendo un ministro de confianza, en este caso el ministro de Cultura", remarcó Zeballos.
El jefe de gabinete agregó que el Gobierno es respetuoso de la libertad de prensa, especialmente en una etapa electoral con miras a las elecciones congresales del 26 de enero del 2020. "Somos respetuosos de la libertad de prensa y más aún de la labor que se viene asumiendo al interior del IRTP. Que no se esté confundiendo a la opinión pública sobre un direccionamiento, más aún cuando estamos inmersos en un proceso electoral", indicó.
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