Tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, miles de ciudadanos salieron a manifestarse a favor de esta medida. Pero los que se han robado el protagonismo la noche de este domingo fueron grupos políticos y religiosos que celebraron en nombre de "Dios" y en contra de la Pachamama, en clara oposición a las organizaciones indígenas que apoyan a Morales.
Luis Fernando Camacho, representante de la clase empresarial boliviana de Santa Cruz, llegó a Palacio Quemado con una Biblia.
"La Biblia está volviendo a Palacio de Gobierno, nunca más la Pachamama. Cristo está volviendo a Palacio de Gobierno. Bolivia es para Cristo, padre eterno en nombre de Jesús te damos las gracias porque tu palabra se ha cumplido, tú has dicho que tú lo vas a cumplir, lo has dicho señor, hemos confiado, hemos creído en ti. Aquí está tu hijo señor, Luis Fernando señor, quien tú lo has levantado como un David, que se ha defendido contra Goliat, te agradecemos señor, en el nombre de Jesús, amén".
Con estas palabras, el opositor Camacho recibió una especie de "bendición" de un pastor que le ponía la mano en la cabeza mientras pronunciaba este discurso. Luego de eso, entraron a Palacio Quemado. ¿Y qué hicieron? Atentaron contra el símbolo indígena wiphala y pusieron la Biblia encima de la bandera de Bolivia.
Mientras tanto, en las calles simpatizantes de Camacho realizaban actos similares: quemaron la whipala.
Además, un grupo de policías quitaron de sus distintivos la whipala.
Otro grupo de militares, por su parte, salió a marchar en celebración por la caída de Morales con crucifijos.
En este sentido, debemos señalar que la whipala es la bandera de los pueblos originarios. No se trata de ningún símbolo político, como al parecer algunos en Bolivia lo han entendido al quemar la bandera en rechazo a Evo Morales.
De esta manera actúan grupos ultraconservadores y racistas en Bolivia, tras al renuncia de Evo Morales.
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