"Las mismas fuerzas represivas que vienen de la dictadura", dice el medio de comunicación "Opal Prensa Chile", que viene transmitiendo de manera ininterrumpida las ya cuatro semanas de protestas en el vecino país del sur, donde millones de ciudadanos se han levantado contra el modelo económico.
Los casos de brutal represión policial y militar en medio de las protestas ciudadanas es tal que el presidente Sebastián Piñera ha sido denunciado por presunta violación de derechos humanos. Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, hay más de 2,300 denuncias de presuntos delitos como homicidio, tortura y violación sexual. El número de muertos llega a 20 y al menos 5 habrían sido a manos de agentes del Estado.
En lugar de tomar medidas para disminuir la violencia, el presidente chileno, haciendo caso a omiso a los pedidos de los ciudadanos que exigen Asamblea Constituyente, convocó al Consejo de Seguridad Nacional y anunció medidas para "fortalecer el orden público", lo que ha sido interpretado por los manifestantes como más represión en las calles.
Este viernes, los chilenos volvieron a llenar la Plaza Italia en Santiago de Chile.