Miles de reclusos de Brasil en libertad. Entre ellos, está el expresidente Lula da Silva. Este jueves, en una votación de seis sobre cinco, el Supremo Tribunal Federal decretó, el jueves, que es inconstitucional que una persona esté en prisión sin agotar la última instancia.
Es decir, determinó que no se puede apresar a un investigado hasta que este agote todos los recursos judiciales. Este es el caso de Lula, quien llevaba un año y siete meses en prisión, acusado de corrupción en el caso Petrobras. Contra el expresidente brasileño, existe una condena de ocho años y diez meses con una sentencia en segunda instancia. Él ingresó al penal el 7 de abril del 2018.
La defensa de da Silva ha señalado en reiteradas oportunidades que falta que se agote la última instancia. La Fiscalía brasileña acusa a Lula de haber recibido sobornos de la constructora OAS, a través de un apartamento de playa.
Este viernes, cientos de simpatizantes de Lula da Silva se concentraron en los exteriores de la prisión esperando su salida.
Al salir de la cárcel, el expresidente fue ovacionado por sus seguidores.
