El fiscal José Domingo Pérez precisó que los fiscales implicados no pertenecen al equipo Lava Jato y llamó la atención sobre el hecho de que un procesado o su abogado puedan grabar una conversación en un centro penitenciario. Tener un dispositivo para registrar audio violaría el régimen penitenciario.
Para que todo encaje. Según la investigación de The Intercept Brasil y OjoPúblico de Perú, el fiscal anticorrupción David Alan Castillo y su superior Elmer Chirre coordinaron con el investigado Martín Belaunde Lossio para que su testimonio no contradiga la hipótesis del Ministerio Público (MP) en los casos contra Ollanta Humala (Lava Jato) y César Álvarez (La Centralita).
“Lo que usted [Belaunde Lossio] nos va a decir tiene que tener concordancia con la tesis de la fiscalía, porque si esta información no corrobora [...] y contradice lo que nosotros ya tenemos por hecho [...] no nos va a servir”, se escuchó decir al fiscal Castillo cuando conversaba con el entonces aspirante a colaborador eficaz Nº 02-2019 en el penal de Piedras Gordas.
“Si a usted le es útil, lo acusamos; si no es útil, es como si no existiera”, respondió en otro momento Belaunde Lossio.
Estos diálogos fueron grabados antes, durante y después de los interrogatorios oficiales a Belaunde, precisa Ojo-Público.
[Foto de portada: Andina]
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