Mientras la población sigue expresando su respaldo al presidente Martín Vizcarra tras la decisión de disolver el Congreso, según las encuestas, el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, le recomendó convocar a una mesa de diálogo para reencauzar el país plenamente en el marco constitucional y evitar que el nuevo Congreso resulte peor que el anterior. 

A través de un oficio al jefe del Estado, le solicitó una reunión para advertirle sobre los riesgos que conlleva el próximo proceso electoral convocado tras el cierre del Parlamento.“Los Congresos se han ido deteriorando cada vez más. Y en el último, claramente ha habido excesos, abusos, no se ha cumplido el principio de colaboración y diálogo entre poderes que manda la Constitución y que ha señalado más de una vez el Tribunal Constitucional (TC)”, se lee en el documento que cita La República.

En ese sentido, señaló que no existen elementos que hagan prever que el nuevo Parlamento será mejor que el disuelto el lunes pasado, tras la negativa al voto de confianza por el proceso de elección de los miembros del Tribunal Constitucional (TC). Alertó que los nuevos legisladores estarán en funciones por más de un año, es decir, más de dos legislaturas, y  podrían reformar la Constitución a su antojo,   por lo que es indispensable tomar medidas urgentes. 

“No hay incentivos para que se presenten los mejores, hay partidos políticos débiles, organizaciones que recién se están constituyendo, no hay tiempo para que la ciudadanía se informe suficientemente; y a este Congreso le vamos a entregar el destino, probablemente de los próximos 20 años”, afirmó Gutiérrez.

“Podrían decir, por ejemplo, que su período no dura un año y pico, sino cinco años, argumentando lo que sea. Tienen el tiempo suficiente para reformar la Constitución en dos legislaturas”, añadió. 

El titular de la Defensoría del Pueblo incluso afirmó que los nuevos legisladores tendrán la potestad de nombrar a los magistrados del TC, quienes serían los encargados de evaluar la legalidad de sus reformas. “Mire el enorme poder que le estamos entregando a un Congreso sin que nada nos garantice que será mejor que lo anteriores. Y podrían decir que el Tribunal Constitucional puede corregirlo, pero ese Congreso será el que nombre a seis de siete miembros del tribunal”, indicó. 

Palabras para el disuelto Congreso

Sobre la posibilidad de que se interponga una demanda competencial ante el TC sobre el cierre del Legislativo, Gutiérrez consideró que, si bien es una instancia legítima, tomaría mucho tiempo en resolverse. Por ello es que manifestó que, desde su posición, el debate legal y constitucional ya se agotó y que “estamos frente a una realidad que hay que ver cómo la reencauzamos al marco plenamente constitucional”. 

“De manera que, siendo esa una instancia absolutamente legitimada, hay que buscar, como dicen la OEA y Transparencia, espacios de diálogo para salir de una situación anómala e inédita, y hay que retomar plenamente el cauce constitucional”, insistió.

Gutiérrez evitó pronunciarse sobre si la Comisión Permanente tiene facultades para presentar una acción de competencia, pero descartó que él tenga intención de hacerlo. “Que lo presente la Defensoría implicaría que se ponga en uno de los lados. La Defensoría siempre tiene que preservarse como una institución que propicie el diálogo y por eso ha sido sumamente cuidadosa al momento de plantear sus dos comunicados”, aseguró. 

(Foto de cabecera: Andina)

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