Lo venían pidiendo hace años y ahora les han cumplido el sueño. Al menos desde inicios del 2017, la Asociación Nacional de Exportadores (Adex) hizo pública su solicitud de que el régimen especial para el sector agrario (Ley de Promoción del Sector Agrario, Ley 27360) sea ampliado. Los empresarios querían que este conjuntos de beneficios tributarios y que mantiene a los trabajadores del sector sin beneficios laborales completos (gratificaciones y CTS), dure hasta el 2050.

Finalmente, sin tomar en cuenta la opinión de los trabajadores ni de EsSalud, la noche de este jueves, el Congreso aprobó prorrogar por diez años más este régimen agroexportador. 

Esta ley fue promulgada en el año 2000, durante el gobierno de Alberto Fujimori, cuando José Chlimper era ministro de Agricultura y él era un empresario del sector. Se suponía que, como su nombre lo dice, era una norma para promocionar e impulsar el sector, generar empleo e incrementar las exportaciones solo por un tiempo. Por ello, su vigencia fue establecida hasta el 2010. Sin embargo, llegado el gobierno de Alejandro Toledo, este decidió ampliarlo hasta el 2021. Ante la proximidad de su vencimiento, los empresarios presionaron y les funcionó. Con el impulso del fujimorismo, el apoyo de otras bancadas y el visto bueno del Ejecutivo, este cuestionado régimen ha sido ampliado hasta el 2031.

La propuesta fue sustentada por el congresista Elard Melgar (Fuerza Popular), presidente de la Comisión Agraria, defendida por Carlos Tubino (Fuerza Popular), qien afirmó que esta norma ha favorecido a la exportación desde el 2000 hasta el 2019: de 400 millones de dólares a 5,900 millones de dólares. El fujimorista llegó a afirmar que esta norma era "revolucionaria" por los beneficios a empresarios.

En oposición, el congresista Hernando Zeballos (Frente Amplio) afirmó que las cifras no eran exactas, que lo único que se ha promovido es una política de agroexportación, de subsidios, y que solo se ha favorecido a 25 empresas con 25 mil millones de soles en comercio. Recordó que esa ley tiene nombre propio: "Ley Chlimper" y pidió que retorne a la comisión para un mayor estudio. 

Marisa Glave (Nuevo Perú) señaló que esta es una ley para los agroexportadores como Chimpler, cuestionó que se pretenda ampliar esta ley para garantizar la exoneración de pagos de impuestos a los agroexportadores. "Esta ley es para que los “grandazos” paguen solo el 15% del Impuesto a la Renta", afirmó. 

Por su parte, Rebeca Cruz (APP) consideró que si bien la exportación ha crecido sosteniblemente, esto ha sido posible en medio de abusos y explotación de los más de 250 mil agricultores.

Además, Betty Ananculí (FP) señaló que deben mejorarse las condiciones laborales de los trabajadores del campo. “Somos el país bandera en la agroexportación que da trabajo a un considerado número de jóvenes y mujeres”, afirmó. 

En lo que respecta al tema de beneficios tributarios, Marisol Espinoza (APP) manifestó su preocupación por la prórroga de la exoneración del impuesto a la renta. Afirmó que el progreso y desarrollo de la micro y pequeña empresa de agroexportación se debe a la aplicación de la ley que impulsó a los pequeños productores agropecuarios. 

En la sesión, estuvo presente la ministra de Agricultura, Fabiola Muñoz, pero no la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres. En su intervención, Muñoz elogió a este régimen agroexportador: afirmó que ha tenido un efecto positivo principalmente en la costa del país, dijo que se estaba satanizando a la agroexportación y pidió que se tenga la convicción de que esta era una buena norma para el Perú, e hizo una pequeña mención a que no se deben sacrificar los derechos de los trabajadores.

Ya que se afectan los derechos laborales de los trabajadores del sector agroexportación, se pidió cuestión previa para que el proyecto retornase a la comisión y se derive también a la de Trabajo, pero este fue rechazado con 52 votos. El texto final fue aprobado con 57 a favor, 18 en contra y 9 abstenciones, exonerándose de la segunda votación. 

De promulgar el Ejecutivo esta prórroga del régimen agroexportador, los trabajadores del sector seguirán en condiciones que ellos consideran discriminatorias. Los pequeños cambios que se han realizado a este régimen no son significativos. Mientras un trabajador formal del régimen general recibe doce sueldos al año, dos gratificaciones en julio y diciembre, depósitos por Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) y 30 días de vacaciones, los trabajadores del sector agroexportador reciben mensualmente sus pagos, que incluyen dichos conceptos. Solo tenían 15 días de vacaciones, pero ahora la norma ha ampliado a 30, pero solo para los que tienen más de un año laborando. Lo paradójico es que esta ley permite el contrato por solo tres meses.

Según estimaciones de la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria (Fentagro) con todo sumado, los trabajadores del campo reciben entre 1,000 y 1,200 soles mensuales.

Walter Campos, presidente de esta federación que reúne a 15 sindicatos de todo el Perú, manifestó en su momento su oposición a esta pretensión de los empresarios.

“El régimen agrario ha cumplido sus objetivos con los empresarios, que han sacado provecho, pero nosotros no hemos avanzado, no hemos tenido un desarrollo económico y hemos dado nuestra juventud, nuestra vida”, dijo Campos a LaMula.pe.

Además, otros trabajadores del sector denunciaron que se les brindaba mal servicio de salud. Mientras las empresas del régimen general aportan el 9% de los salarios al seguro social, las agroexportadoras aportaban solo 4%. Ahora, se ha realizado un pequeño aumento a solo 6%. Pero, como ha señalado EsSalud en varias ocasiones, es necesario que las empresas exportadores aporten igual que el resto, ya que solo se está cubriendo el 35% de los servicios. El resto finalmente se carga a las demás empresas de otros sectores y trabajadores. 

Raúl Gavilano, trabajador de la Agrícola Chapi en Ica, culpó de la "mala atención" al poco aporte de las empresas.

"Nos discriminan, no nos toman importancia, nos dan citas alejadas y tenemos que conseguir dinero para atendernos particularmente porque la empresa no nos brinda apoyo económico cuando sufrimos accidentes", dijo este cosechador de espárragos, paltas y uvas.

Las condiciones de trabajo en el campo son duras, ya que deben laborar a la intemperie, bajo el sol y realizar esfuerzo físico. Por ello, las consecuencias más conocidas son la deshidratación y los dolores de espalda. Al respecto, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en el 2015, da cuenta de los riesgos en la salud de estos trabajadores.

Ahora que la ley está en manos del Ejecutivo, debemos tomar en cuenta dos datos: en mayo del 2018, cuando la clase empresarial impulsaba la prórroga y el fujimorismo lo proponía en el Congreso, el presidente Martín Vizcarra elogió al régimen laboral agroexportador.

"Yo creo que ha dado muchos beneficios al desarrollo agrario-exportador, lo que queremos como Gobierno es seguir gozando de las ventajas de un régimen agroexportador que ha dado mucho beneficio al Perú y sí hay algo que ajustar, lo ajustaremos". 

Además, para conocer más o menos cómo piensa el Ejecutivo, debemos señalar que Sylvia Cáceres, actual ministra de Trabajo, participó en la elaboración de un informe del sector privado (Informe de Competitividad 2019) en el que se propone declarar como permanente este régimen laboral agroexportador.

Es decir, no ampliarlo solo 10 años, sino que estos beneficios empresariales sean para siempre.


[Foto de portada: Andina]


- Más información aquí.