Si los peruanos queremos respirar aire limpio o queremos tener un buen clima –dice Frank Hajek, coordinador de Regenera y director ejecutivo de Nature Services Perú– hay que reconocer a las personas que nos están ayudando a que eso se mantenga, que son los pobladores rurales del Perú. Esto es una pieza importante que le falta a la economía peruana: reconocer los servicios que brinda la naturaleza. “No puede haber desarrollo sostenible si no reconocemos los servicios que nos da la madre naturaleza”, afirma a La Mula.

Él es la cabeza de Regenera, una red de organizaciones, pobladores locales y aliados dedicados a conservar y restaurar ecosistemas en Perú. Sus actividades son financiadas a través de la gestión de la huella de carbono de sus miembros. “Regenera es la red de custodios de la naturaleza en Perú que conecta directamente a las organizaciones que desean mitigar su impacto ambiental residual (no evitable) con los resultados positivos logrados por las comunidades a nivel de campo mediante su organización y la gestión de sus ecosistemas”, señala. De esta manera, hace su parte y contribuye al logro de los compromisos relacionados con cambio climático que tiene el Perú.

Recientemente Regenera ha hecho una alianza con la red Perú 2021 para que ésta pueda determinar su huella de carbono, esto es identificar y cuantificar la totalidad de gases de efecto invernadero producidos directa o indirectamente en cada una de sus iniciativas. Precisamente la primera medición se hará en el evento Perú Sostenible que se lleva a cabo este 21 y 22 de agosto en Lima. A propósito de ello, La Mula conversó con Hajek.

¿Cómo se puede cuidar la naturaleza a partir del manejo de nuestra huella de carbono? 

Nosotros lo planteamos como tres pasos. Conocer tu huella, tratar de reducir tu huella y asumir tu huella residual compensando. La naturaleza es regenerativa. Cuando decimos huella de carbono nos referimos a las emisiones de CO2, y los gases de efecto invernadero están en cada parte de nuestro día. Cuando te levantas y tomas tu cereal, esos alimentos han necesitado combustibles fósiles y nutrientes para producirlos. Hay una huella de carbono en esos alimentos. Cuando sales y enciendes el auto o subes al bus para ir a tu trabajo, ese vehículo está quemando combustibles fósiles, entonces tiene una huella de carbono. Cuando llegas a tu chamba y prendes tu laptop, ahí se está usando energía eléctrica que viene de la central térmica de Chilca, que también está usando combustible fósil y tiene una huella de carbono.

FRANK EN TUMBES, CONOCIENDO EL TRABAJO DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE MANGLARES QUE VIENE HACIENDO EL SERNANP.


La huella de carbono es una parte de nuestra huella ambiental…

Tienes la huella de carbono, pero también tienes la huella hídrica. Todas las cosas que haces durante el día van acumulando tu huella, entonces primero tenemos que saber cuáles son las cosas más importantes de tu huella. ¿Es tu transporte, tu alimentación o tu consumo eléctrico? 


Pero actualmente es difícil reducirla a cero…

Nadie va a llegar a una huella cero porque hay elementos de plástico, por ejemplo, que se usan en medicina y que no vamos a dejar de usar. Vamos a tener que seguir produciendo algunas cosas con combustibles fósiles. Entonces, todos vamos a tener una huella residual. Menos mal que la naturaleza, el CO2 y los gases de efecto invernadero, los usa como alimento. Las plantas usan CO2 para producir madera o alimentos. La naturaleza es un reservorio natural para ese CO2 que estamos emitiendo, pero para que la naturaleza pueda hacer su chamba, la tenemos que proteger o restaurar. Si tumbamos todos los bosques o tapamos con concreto todos los bofedales de los Andes, no va a haber esa naturaleza para reciclar esta huella residual, este CO2 residual que estamos produciendo.

Regenera es una iniciativa que existe para incentivar a la gente a conocer y reducir su huella y compensar la huella residual, apoyando a guardianes rurales como comunidades, agricultores, concesionarios forestales, que se han comprometido de manera formal a cuidar su naturaleza, sus bosques, sus lagunas, su biodiversidad. La red se lanzó formalmente hace casi tres años en el Manu, en la región Madre de Dios, donde trabaja con dos comunidades nativas machiguengas (Shipetiari y Palotoa), una yine machiguenga (Isla de los Valles) y tres propietarios privados.



¿Y cómo ha funcionado esta red en estos seis años de operación? 

Llevamos seis años de chamba para constituir la red y tener nuestras primeras empresas y socios. Cada año tenemos una asamblea de coevaluación con los guardianes en campo. Este año, en febrero, cuando fueron las asambleas, todos los guardianes han decidido continuar. Entonces, estamos cumpliendo con el primer criterio de la sostenibilidad, que es que la gente quiera participar. No hemos firmado contratos a largo plazo. Vamos firmando contratos por dos años, porque nuestra lógica es que, si la gente está a gusto, si está contenta, esto va a continuar y va a mejorar. Entonces, tenemos más o menos 50 mil hectáreas dentro del esquema. El Manu, por supuesto, es mucho más grande, tenemos espacio para aumentar el número de guardianes, pero lo que no tenemos es más empresas. 


¿Y cómo han reaccionado las comunidades que trabajan con ustedes? 

Para empezar este trabajo, nosotros hemos trabajo de la mano con una ONG que se enfoca en fortalecer capital social, Servicios Ecosistémicos Perú. Para que una comunidad o un agricultor se pueda sumar a Regenera, primero debe entender de qué se tratan los servicios de la naturaleza. Las comunidades, los guardianes, tienen que entender que hay negocios, que hay iniciativas para poner en valor los productos de su bosque, como la madera o el cacao. Pero esta es una iniciativa para poner en valor los servicios de su tierra, de su bosque, como la regulación climática, como la regulación hídrica. Entonces, ha habido un trabajo previo de explicar estas cosas y asegurar que los socios tengan una buena organización.  

Mediante la compensación de la huella de carbono, los miembros de Regenera apoyan a comunidades en preservar la naturaleza del país para el futuro.

En el caso de las comunidades nativas, la organización pasa por las asambleas y sus juntas directivas. La asamblea es el órgano máximo de toma de decisiones, donde cada comunero tiene una voz y voto, y la junta directiva es la encargada de operativizar y ejecutar las decisiones de la asamblea. Hay comunidades donde la asamblea y la junta directiva funcionan muy bien y otras donde no funciona muy bien, o donde negocios ilegales han entrado en las comunidades y han deteriorado esa organización comunal. Entonces, las tres comunidades con las que estamos trabajando son comunidades que tienen un plan de vida, que han demostrado que quieren apostar por un desarrollo y por actividades económicas que mantengan su bosque. Nosotros no podemos entrar a imponer estrategias o actividades. Ingresamos a reconocer una estrategia o una actividad que ya viene realizando la comunidad. 


¿Por qué sostener la naturaleza? 

Porque nos da servicios a la economía que nadie está reconociendo. El 60% de los servicios ecosistémicos de la naturaleza están o perdiéndose o degradándose. No te sirve tener un montón de agua si la tienes toda en un mes. Cuando degradas los pajonales altoandinos, la lluvia llega y toda el agua te viene de porrazo. Los páramos andinos, los pajonales andinos, son como una esponja que regula cómo nos llega el agua a Lima. Ya tenemos problemas de agua en Lima y se va a poner peor si los ecosistemas se siguen degradando. 


Poner en valor los servicios de la naturaleza tiene un riesgo inherente, y es que lo veamos todo como dinero...

Sí. Algo así como 'te pago por esto y entonces me pertenece'. Tú habrás escuchado 'pagos por servicios ambientales'. Nosotros estamos intentando usar otras palabras: reconocimientos por los servicios de la naturaleza o compensación por los servicios de la naturaleza. Aquí hay un reconocimiento económico que es complementario a los otros usos que le das a la naturaleza, si la estás usando como turismo o para sacar madera con valor agregado. Pero hay servicios que nos da la naturaleza, por ejemplo, al interior de una comunidad o a la misma sociedad, como el bienestar espiritual, y ojalá eso permanezca como un servicio gratuito para siempre. Pero al reconocer los servicios como la regulación climática, nos permite ya no solo decirles a las comunidades que trabajen y protejan los bosques porque es bueno y alguien les va a decir gracias algún día. Esto ya es un reconocimiento concreto de que lo que está haciendo esa comunidad nativa o ese agricultor al reforestar tiene valor para mí. Eso es importante, no solo por el valor económico, sino porque estamos avalando esa buena práctica que está haciendo esa persona.  

  

La empresa privada es un aliado fundamental para alcanzar la sostenibilidad...

Podemos crecer más, pero no podemos hacerlo si no tenemos más empresas en la red. Hasta el momento tenemos 18 empresas, lo cual no está mal, pero en Cusco o Lima hay cientos de miles de empresas. Tenemos que, en base a esta experiencia de tres años ya concretos en Manu, llegar a otras partes del país. Por ejemplo, hay empresas de producción de fibra de alpaca o fibra de vicuña que, naturalmente, quieren apoyar o apostar por la restauración de paisajes andinos. Entonces, estamos empezando dos paisajes en sierra este año: Cañete y Abancay. También dos paisajes de costa, Tumbes y nuevamente Cañete.

Al reconocer los servicios naturales, el sector privado empieza a decir que eso le importa y que es complementario a los aportes que pueda hacer el sector público. El Ministerio del Ambiente ha empezado a reconocer públicamente a las comunidades que cuidan su bosque. Eso está muy bien y tiene una lógica de cooperación técnica; lo nuestro tiene una lógica de reconocimiento por resultados. Creo que los dos se complementan y estamos aquí para invitar al sector privado de construcción, sector transporte, sector turismo.  


Frank subraya que no podemos cuidar a la naturaleza en parchecitos. Tenemos que cuidar a la naturaleza en su totalidad. "Cuando digo cuidar no me refiero solo a proteger, sino a plantar, a sembrar árboles, a cosechar árboles. A tener una relación sostenible con la naturaleza. La idea de Regenera es permitir a más peruanos tener una relación o un reconocimiento hacia los servicios que nos presta la madre naturaleza, tener una relación más armoniosa con ella.


 (Fotos: Regenera)