Los estudiantes con discapacidad física, sensorial, intelectual o psicosocial del país forman parte de los que corren mayor riesgo de ser excluidos del sistema educativo, también los que presentan trastorno de déficit de atención y autismo, indican la Sociedad Peruana de Síndrome de Down y la Coalición por el Derecho a una Educación.
Frente a este problema, en el Perú existe la Ley General de Educación, la cual incluye algunos artículos sobre el enfoque inclusivo de la educación peruana, así como la Ley N° 30797. Sin embargo, no contamos con una Política de Educación Inclusiva que brinde pautas para que las escuelas atiendan a la diversidad.
Estas organizaciones le reclaman al Estado Peruano que se construya y apruebe una política sobre educación inclusiva que permita que todos los estudiantes accedan a escuelas regulares, tengan oportunidad de participar de las actividades escolares y progresen en sus logros de aprendizaje.
Esta implementación en nuestra ley permitirá también que los y las estudiantes tengan la oportunidad de compartir con compañeros que presentan diferentes características y particularidades, lo cual permite que se puedan apoyar de manera colaborativa, comprender y empatizar con las necesidades del otro y sobre todo valorar y enriquecerse con las diferencias. De esta forma, se desarrollan valores como la empatía, solidaridad, tolerancia y el respeto.
Para ello, la Sociedad Peruana de Síndrome de Down exige que los docentes deban conocer y respetar los distintos ritmos de aprendizaje y las diversas formas de captar información para que pueda existir una enseñanza flexible y creativa.
Una escuela inclusiva implica que los agentes educativos transformen sus concepciones y se abran hacia la diversidad. Toda la comunidad debe comprometerse a promover una educación inclusiva de calidad. Crea una sociedad que respeta y valora la diversidad, es una sociedad con mayor potencial para desarrollarse.
Ante esta realidad, la Sociedad Peruana de Síndrome de Down, con apoyo de la Coalición por el Derecho a una Educación Inclusiva, está impulsando la campaña #EducaciónInclusiva, apostemos por una escuela para tod@s.
Esta iniciativa tiene como protagonistas a dos personajes: Coco y Nico, un gato y un oso que representan a dos amigos diferentes, obligados a separarse por la exclusión que atraviesa uno de ellos en la escuela. Ambos simbolizan la diversidad del mundo, representando de una forma entretenida y amigable cómo todos somos diferentes.
Coco y Nico vienen compartiendo sus experiencias e historias de vida y lo que significa la educación inclusiva en las diferentes redes sociales: Visita el Facebook e Instagram de Coco y Nico. Conoce más y únete a esta causa.
Este es el video de la campaña Coco y Nico
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