Arturo Corcuera trascendió en 2017 pero no ha dejado de estar presente en la memoria de todos aquellos a los que atrapó con su obra. Sea con sus poemas con o sus innumerables reflexiones recogidas en diversas entrevistas, el autor de Noé Delirante no ha dejado de ser parte del imaginario colectivo de la gente. Sin ir muy lejos, en el documental El viaje de Javier Heraud, que inaugura este viernes el Festival de Lima, se podrá ver a un Corcuera hablando con nostalgia y profundo cariño de quien fue uno de sus mejores amigos.

el alcalde de la localidad Víctor Morujig, develó la placa junto a una de las nietas del poeta.

Pero esta semana, a un océano de distancia, en otro lugar se celebró la vida del poeta nacido en el puerto de Salaverry en 1935. La localidad El Barco de Ávila, en la comunidad española de Castilla y León, fue escenario este jueves de un homenaje póstumo e inauguración de un paseo que lleva su nombre junto al popular Parque de La Alameda, donde se colocó una placa conmemorativa recordándolo.

Corcuera vivió en El Barco de Ávila entre los años 1965 y 1966, y cuentan que fue aquí donde se enamoró de Rosi Andrino, la madre de sus cuatro hijos, y que se convirtió en su esposa bajo el mismo cielo que hoy cubre el paseo en su honor.

La obra de Corcuera incluye poemas dedicados a este municipio,  hecho que es recordado en la citada placa la “Pequeña canción para Barco de Ávila”, una loa a la villa y a sus gentes.

El alcalde de El Barco, Víctor Morujig, destacó la figura y la trayectoria del poeta homenajeado, al tiempo que resaltó la apuesta del Ayuntamiento barcense por la cultura como signo de identidad y de atracción de visitantes.

A nombre de la familia, Ana Daniela Corcuera agradeció el gesto del municipio, resaltando que el poeta siempre tuvo el corazón dividido entre el Perú y este rincón español.

Quiero agradecer en nombre de toda mi familia el honor concedido por el pleno del ayuntamiento de bautizar con el nombre de mi padre este hermoso paseo en la ribera del Tormes.  Mi padre fue una persona comprometida con las causas nobles, por eso estamos seguros que le alegrará esta iniciativa de un alcalde comprometido con la cultura, igualdad de derechos y el bienestar de todos los barcenses. Desde hoy sus versos acompañarán este paseo y de alguna manera él estará para siempre en El Barco de Ávila. Mi padre siempre tuvo el corazón en dos lugares, su país natal y El Barco de Ávila, donde conoció a mi madre Rosi Andrino. Gracias a ese amor estamos todos hoy aquí reunidos. 



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