Entrevista de Tatiana Berger, escritora y comunicadora
Javier Corcuera Andrino (1967), cineasta peruano, creció en una casa en poesía, hijo del querido poeta de la generación del 60, Arturo Corcuera, íntimo amigo del siempre joven vate Javier Heraud, ha decidido traernos a la pantalla gigante su vida y su muerte: El viaje de Javier Heraud.
Gran reto. Gran expectativa luego de esa maravillosa película Sigo siendo, ese bellísimo retrato que nos recuerda, de una manera única y especial, lo que somos: Todas las sangres.
¿Quién fue Javier Heraud? ¿Qué hizo? ¿A quién amó? ¿Por qué se fue? ¿Quién lo mató? ¿ Por qué murió? En un país tan desmemoriado ¿Cómo se le recuerda?, ¿cómo se le olvida? ¿Qué esperamos de una película sobre un poeta que a los 21 años decide que no bastan las palabras para que las injusticias terminen en su país?
Corcuera Andrino quizás quiere devolver el nombre y la obra del poeta al lugar que le corresponde, como dice Sebastián Salazar Bondy, en el prólogo al libro póstumo de Javier Heraud. O quizás no. Aquí una conversación con el cineasta, ganador del Premio Goya a la mejor película documental.
¿Qué te motivó a hacer una película sobre Javier Heraud?
En realidad es una película que quería hacer muchos años, él siempre estuvo presente en casa, yo me llamo Javier por él. Era el tío ausente. Heraud fue alguien muy presente en mi infancia. La muerte de Javier fue para mi padre como la muerte de un hermano. Luego cuando fui conociendo su poesía, su historia, su tan temprana partida, quería saber más de ese joven poeta que a los 21 años dejó todo por sus ideales. Me llamó la atención que quisiera hacer películas y siempre me preguntaba, imaginaba, qué películas hubiera hecho. Después de terminar Sigo Siendo, llamé a Cecilia Heraud (hermana de Javier) y le conté mi proyecto. Ella me abrió el baúl de los recuerdos y decidí que era el momento. Habían pasado más de 50 años de su muerte, la gente contemporánea a él ya estaba muriendo.
¿Qué fue lo más complicado para hacer la película?
Cómo contarla. Le dí muchas vueltas. No quería una película contemporánea, sobre ese momento. Quería traerla al presente, que los jóvenes de hoy vengan a verla. Conocí a Ariarca Otero, la sobrina nieta de Javier, conversamos y ahí surgió la idea. Le propuse que fuera ella, la que busque y reconstruya la historia. El proceso duró más de tres años.
¿Cómo hiciste el guion?
Es un película documental que tiene dos hilos conductores: La búsqueda de la sobrina nieta y el propio poeta contando su historia. Decidí que el narrador sea quien cuente su película, su historia, él va contando a partir de cartas–unas cartas inéditas muy importantes– y poemas, la historia de su vida. No fue complicado porque todos colaboraron, la familia, los amigos...
Pero imagino que en el proceso el guión fue variando, como cuando se trabaja un poema
Bueno siempre cambia, su poesía es el relato de su vida, si eres un estudioso de su poesía ahí te das cuenta. Siempre pensé que él podía ser el narrador de la historia. Había una estructura que da la continuidad, es una película difícil. tiene menos elementos que otras películas que he realizado.
Siento que se reconstruye desde el afecto…
Sí, hay una relación, ella busca y él habla. La familia habla, su hermana Cecilia es una protagonista. Hay muchos testigos que lo vieron antes de que lo mataran, compañeros de viaje, poetas, personas que lo recibieron en su casa.Esta podría ser la sinopsis: Es la historia de una chica que tiene 21 años, la misma edad de su tío abuelo cuando lo mataron y quiere saber cómo sucedió. A través del viaje personal de Ariarca, el espectador va reconstruyendo el viaje de Javier. Prefiero no contar más, hay que verla.
Hacer una película documental sobre un poeta, una película de autor, el solo hecho de que exista es un esfuerzo grande. ¿Te sientes contento con el resultado?
Estoy feliz porque queda un documento irrepetible, es el retrato de una generación, de una época de transformación en América Latina. Eso me da la tranquilidad de que está bien. La idea es saber quién fue realmente Javier Heraud, el ser humano, el amigo, el poeta. Me gustaría que salgas del cine, sabiendo quién es Javier Heraud, y con ganas de haber sido su amigo, queriéndolo. Es impresionante como una vida tan corta dejó un legado tan grande, marcó a tanta gente que lo conoció y que no lo conoció.
¿Qué expectativa tienes de su estreno?
Estrenaremos en el Festival de Cine de Lima. Una buena película puede ir mal y una mala puede ir bien, nunca se sabe, es un poco misterioso saber por qué gusta. Pero sí creo que hay un público, hay 40 colegios que se llaman Javier Heraud. Me encantaría que se vea en todos los colegios del Perú.
(Publicada originalmente en revista Vuela Pluma)