Llegó al Congreso con la bancada PPK y ahora forma parte de una bancada que se hace llamar "Acción republicana", pero no necesariamente por sus ideas políticas. Pedro Olaechea es el nuevo presidente del Congreso con apoyo de Fuerza Popular (FP). Sus coincidencias con el fujimorismo no sorprenden, ya que él es conocido por ser empresario y haber sido presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), una institución que suele apoyar reformas antilaborales (como la Ley Pulpín o la Política Nacional de Competitividad).
En marzo del 2018, cuando Pedro Pablo Kuczynski impulsaba el aumento del sueldo mínimo (de 850 a 930 soles), Olaechea, que era de la bancada oficialista, no solo mostró su rechazo a esta propuesta, sino que afirmó, de manera discriminatoria, que la remuneración mínima vital debe ser menor en la sierra.
"Si hablamos de 850 soles, adentro del Perú es mucho, acá [en Lima] puede ser poco. [...] El Perú no es lo mismo: fuera de Lima no es lo mismo que en las montañas o en la sierra".
Bajo una lógica de considerar a los derechos laborales como "sobrecostos", Olaechea afirmó que "hay que sentarse a ver seriamente" estos temas y "franquear la legislación y ver cómo mejorar la productividad".
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Otro hecho más reciente nos recuerda sus posiciones influenciadas por una agrupación religiosa fundamentalista. Olaechea fue uno de los tres congresistas que votó en contra de la ley de paridad y alternancia de género, que se aprobó en el Congreso el pasado 25 de julio. Su votación no sorprendió, ya que lo hemos visto apoyar las marchas de la agrupación 'Con mis hijos no te metas', que se opone a luchar contra la desigualdad entre hombres y mujeres y a reconocer los derechos de las personas LGTBI.
"Estimados compatriotas hoy me pliego a este movimiento por un grave problema que está enfrentando la familia peruana, quien se encuentra bajo amenaza. La familia peruana es una familia creyente, con tradición, es una familia que siempre ha sido la estructura, la espina dorsal de nuestra nación", dijo cuando se unió a la campaña ultraconservadora.
Olaechea firmó también la declaración de los 31 de octubre de cada año como Día Nacional de las Iglesias Evangélicas. Sobre este tema, su excompañero de bancada, Alberto de Belaunde recordó que, cuando era parte del partido PPK, no se opuso a la política a favor de la población LGTBI. Afirmó que ahora Pedro Olaechea apoya a 'Con mis hijos no te metas' porque quiere ser presidente de la República.
Tras su elección como presidente del Congreso, Olaechea dio un discurso que encaja con su perfil. Además de hacer suyo el discurso fujimorista de supuesta defensa de la independencia de poderes y afirmar que el Congreso no es obstruccionista, afirmó que el Perú estaba en emergencia y que quería trabajar con el Ejecutivo para resolver el problema y "destrabar las inversiones".
Anunció también que enfrentará "los problemas del agro". ¿Promoverá leyes a favor de los pequeños y medianos agricultores? ¿Defenderá los derechos laborales de los trabajadores del sector agrexportador que viven discriminados sin beneficios? No lo creemos. Al contrario, Olaechea es un férreo defensor del actual régimen laboral de la agroexportación, por el que los empleados no gozan de beneficios laborales como 30 días de vacación anuales, gratificación y CTS.
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En un artículo publicado en El Montonero, Olaechea resaltó las cifras macroeconómicas que deja el sector agroexportador. Incluso, en lo que podría llamarse una teoría conspirativa, insinuó que los opositores al régimen agroexportador responden a "algún grupo de interés" externo.
"En este juego de naciones, son los países los que deciden el escenario de la confrontación y sus soluciones. No obstante, también sucede que los privados, en razón de sus patrimonios, juegan en países pequeños como el nuestro. La solución de estos pillos de cuello blanco es lograr políticas absurdas en los países que amenazan sus intereses, con la finalidad de sacarlos del juego. Es aquí cuando las cosas se complican, y lanzan una pastilla de cianuro sobre las nuevas alternativas que van a ayudar a salir adelante al Perú. Debemos estar atentos".
El pensamiento y la actitud de Olaechea han sido cuestionados por el especialista en estudios culturales, Víctor Vich. En marzo del 2018, el congresista concedió una entrevista a Renato Cisneros. Cuando el periodista le preguntó a Olaechea los motivos de por qué la población tiene una percepción negativa de los empresarios, Olaechea respondió que: “Bueno es el sector que arma los 150 mil millones del presupuesto de los ingresos del Estado”. Al respecto, Vich señaló:
"Ese es exactamente el problema: los empresarios en el Perú creen que ellos “solitos” son los productores de la riqueza nacional. De manera increíble, invisibilizan el trabajo de los miles de obreros que realizan en sus empresas, fábricas o campos. Muchos creen que ellos son el todo".
No hay que haber estudiado mucha economía para afirmar (y saber) que la riqueza la produce la sociedad en su conjunto y no un solo sector social. No hay que haber estudiado algo de lingüística o análisis de discurso para observar cómo hoy los empresarios peruanos se arrogan -ellos solitos- en sus discursos el crecimiento económico nacional y para notar cómo invisibilizan, en sus frases, el trabajo realizado por otros, muchas veces en pésimas condiciones bajo su propia responsabilidad. Muchos lo han dicho ya: buena parte de las formas de acumulación capitalista en el Perú tienen bastante de economía de enclave: por lo general dependen del trabajo barato y, por supuesto, del mercado informal.
[Foto de portada: Andina]