Cuando en marzo del 2018 veíamos al congresista Daniel Salaverry denunciando corrupción en el gobierno del entonces presidente Pedro Pablo Kuczkynski, no imaginamos que un año después, desde la presidencia del Parlamento, terminaría siendo incómodo para el fujimorismo y aliado de grupos opositores a Fuerza Popular (FP). Salaverry era vocero de la bancada que dominaba Keiko Fujimori cuando se presentaron los 'Kenjivideos' y lideró la conferencia de prensa en la que se hicieron públicas las negociaciones entre el hijo de Alberto Fujimori y personas vinculadas al gobierno de PPK.
"Al ver esto, lo único que sentimos es indignación. Conocíamos desde diciembre cómo venían intentando comprar la conciencia de congresistas. Lo dijimos en ese entonces, fuimos duramente criticados quizás porque no teníamos las pruebas como hoy día sí las tenemos. Pero hoy esas especulaciones que algunos creían que eran estamos comprobamos que eran hechos reales. [...] Nosotros en Fuerza Popular nos mantenemos firmes en la lucha que hemos iniciado contra la corrupción", dijo Salaverry en la conferencia de prensa.
Finalmente, ante el escándalo, PPK terminó renunciando a la Presidencia de la República y le dejó su lugar a Martín Vizcarra.
El 10 de octubre del año pasado, FP sufrió un duro golpe con la situación de su lideresa Keiko Fujimori. En esa fecha, la detuvieron de manera preliminar, investigada por el presunto delito de lavado de activos y organización criminal (caso Odebrecht). Luego de esto, Salaverry decidió pedir licencia temporal a la bancada fujimorista para garantizar "imparcialidad" en la conducción de la Mesa Directiva del Congreso. Y cuando el 31 de octubre el Poder Judicial (PJ) ordenó 36 meses de prisión preventiva para Keiko, Salaverry le mostró su apoyo:
Sin embargo, meses después Salaverry terminó separándose de Fuerza Popular. El congresista había tenido discusiones con sus entonces compañeros de bancada, Rosa Bartra le dijo que se ponía "rodilleras" ante el presidente Vizcarra, otros lo acusaron de "traidor" y hasta presentaron una moción de censura luego de que él se negara a suspender la sesión porque Alberto de Belaunde dijo que el fujimorismo tenía un "pacto de impunidad" con el cuestionado fiscal supremo Pedro Chávarry. El 9 de enero, Salaverry presentó su carta de renuncia a la bancada FP, bajo el argumento de no haber obtenido el respaldo de un sector del fujimorismo en medidas que él impulsó supuestamente siguiendo los lineamientos de Keiko de "implementar una nueva manera de hacer política".
Luego de eso, la relación entre Salaverry y la bancada fujimorista empeoró. En todo momento, desde la Mesa Directiva del Congreso, pedía calma a los parlamentarios, les decía que eviten un circo o que hagan el ridículo, y no les permitía abusar del uso del tiempo en sus intervenciones. El último de los episodios, es el que se produjo en el debate por las reformas políticas impulsadas por Vizcarra, en el que Salaverry se enfrentó a Bartra y Luz Salgado.
Sorpresivamente, la noche del 25 de julio, minutos antes de la medianoche, Salaverry presentó su candidatura a la reelección de la Mesa Directiva del Congreso junto a aliados impensados antes: Frente Amplio, Nuevo Perú, bancada PPK, Acción Popular, Alianza para el Progreso. Al parecer, la única coincidencia que tienen estos políticos es su posición crítica hacia el fujimorismo.
Recordemos que Daniel Salaverry es representante de La Libertad y también tiene pasado aprista. Con este partido, fue elegido regidor de Trujillo en el 2006. En el 2011 postuló, a la alcaldía de dicha provincia, pero quedó en segundo puesto. Fue en el 2014 cuando renunció al partido de la estrella y postuló con Fuerza Popular. El contacto entre Salaverry y Fujimori fue Joaquín Ramírez.
[Foto de portada: El Peruano]