El número de desaparecidos en Perú, México, El Salvador, Honduras, Guatemala, Ecuador, Brasil y Colombia es de aproximadamente 273 mil, de acuerdo con cifras del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Las principales razones de estas desapariciones son los conflictos armados del pasado, la violencia por el enfrentamiento entre el Estado y el crimen organizado, las condiciones de las rutas migratorias y los fenómenos naturales. 

“En Colombia al menos 83.000 personas han desaparecido; en Guatemala, más de 45.000; en Perú, más de 20.000, en El Salvador, más de 5.000. En México, más de 40.000 personas fueron reportadas desaparecidas entre 2006 y 2019; en Brasil se registraron más de 80.000 casos en 2017. La espera de las familias se hace interminable, algunas llevan más de 20 años sin saber de sus seres queridos desaparecidos. Muchas personas siguen desapareciendo en América Latina”, detalla Susana López, asesora regional de América Latina del CICR para este tema, al diario El Espectador de Colombia.

Más allá de las diferencias de cada contexto, las necesidades de las familias se parecen: necesitan saber qué pasó con su familiar desaparecido; sufren la falta de apoyo institucional en la búsqueda; padecen discriminación y olvido por parte de la sociedad; la salud mental, tras años de espera y entrega a la búsqueda, se ve afectada y las familias no reciben el apoyo que necesitan.

En el Perú, desde que, oficialmente, culminó el periodo de violencia (1980-2000) madres, padres, hijas, hermanos siguen buscando y esperando una respuesta sobre qué ocurrió con sus familiares. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Sitios de Entierro (Renade), son 20,511 las personas desaparecidas.

En junio del 2016, se aprobó la Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Dos años más tarde se promulgó el decreto presidencial que creó el Banco de Datos Genéticos (BDG) para la búsqueda de personas desaparecidas en el país durante el período de violencia 1980-2000.

FOto:  M. Mejía

Con el propósito de que todos reflexionemos sobre esta realidad, el CICR ha lanzado este 10 de julio ‘Detrás’, una campaña regional que busca sensibilizar sobre los escollos y daños que sufren las familias, así como visibilizar la problemática de personas desaparecidas en América Latina, donde es necesario que se aceleren los procesos de búsqueda para alcanzar ese alivio que no han tenido en décadas de sufrimiento constante.



La idea de este video surgió de la necesidad de dar visibilidad al esfuerzo incansable que hacen las familias que buscan a sus familiares desaparecidos. "No están esperando, están buscando”, subraya María Emilia Cicoria, productora audiovisual del CICR. 

“Nos basamos en historias reales, testimonios verídicos, que cuentan todo lo que un familiar es capaz de hacer para obtener alguna pista que le permita saber qué pasó con su ser querido. Los familiares hacen cosas increíbles que muchas veces superan la ficción. Pretendimos que se vieran reflejadas en la pieza. Realmente, más allá de desear su aparición, no dejan de buscarlos. Nunca”, explica.

Fotograma.


“La próxima vez que vea a alguien en una sala de espera con una foto, no se engañe; no piense que está esperando, está buscando”.


Foto abridora: Omar Arapa / CICR


 

Desaparecidos en América latina

                   La desaparición no es un problema del pasado, sino del presente