La presidenta de la Comisión de Ética, Janet Sánchez, negó que los congresistas de Fuerza Popular hayan intentado chantajearla con la información que tenían sobre su hermano, tal como revelan los nuevos mensajes del chat La Botica que se difundieron este miércoles.
Agregó que no hubiera permitido que usen en su contra la resolución del Tribunal Constitucional de abril del 2011, que desestima un hábeas corpus interpuesto por el suboficial EP (r) Guillermo Sánchez Alva, su hermano, quien fue condenado a 25 años de prisión por vender armamento, fallo que el congresista Marco Miyashiro compartió con sus colegas en el referido chat de Whatsapp del grupo fujimorista y los instó a usarlo contra la legisladora de Peruanos por el Kambio. "La presidenta de la Comisión de Ética es hermana de un sentenciado por traición a la patria (año 2012)", escribió Miyashiro debajo del link del veredicto.
Janet Sánchez dijo en Andina que los mensajes evidencian querían presionarla y chantajearla, pero insistió que no lo hubiera permitido. Agregó que como titular de la Comisión de Ética ha actuado de forma imparcial y responsable, pero lo cierto es que hace poco se le cuestionó porque ─con su voto dirimente─ evitó que se investigue a la fujimorista Úrsula Letona por sus nexos con el prófugo empresario Óscar Peña, conocido como 'el rey de la pesca negra'.
"Estas prácticas montesinistas de los años 90 no pueden llevarse a la práctica en la clase política. Nos desacreditan y desprestigian. De ninguna manera permitiría que me amedrenten o chantajeen y sería la primera en denunciarlo de ser el caso [...] Me indignan sumamente este tipo de prácticas negativas".
La legisladora alegó que con la revelación de los nuevos chats, difundidos por La República, queda desvirtuada cualquier versión de un pacto por debajo de la mesa entre Fuerza Popular y ella. Agregó que no tiene nada que esconder ni "de qué avergonzarse". "Mi hermano es responsable de sus actos, yo respondo por los míos", refirió.
"Este caso no es de ahora. Es, creo, de 1997. Mi hermano es mayor de edad. No voy a negar que sea mi hermano. No soy ese tipo de personas que niega responsabilidades de otras personas. Es mi hermano pero, como toda mi familia, asume sus actos".
El exmilitar Guillermo Sánchez Alva recurrió al TC en el 2011 para que ordenase su libertad porque ya había cumplido 13 años de prisión y el delito por el que se le condenó, el de comercialización de armas, es de 12 años. Pero el TC, declaró, por unanimidad, improcedente el pedido del hermano de la hoy legisladora.
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