Escribe: Andrea García Salinas* desde Bonn, Alemania


Los últimos reportes científicos sobre el avance del cambio climático advierten sobre los devastadores impactos en las próximas décadas y la urgencia de incrementar la ambición y la acción climática por una meta en común: limitar el aumento de la temperatura terrestre por debajo de los 1.5°C. 

Los movimientos de estudiantes alrededor del mundo llevan meses tomando las calles para exigir más ambición en las políticas climáticas de sus gobiernos. El domingo pasado, la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) aplaudió las marchas estudiantiles frente al cambio climático e instó a los gobiernos a tomar en cuenta sus reclamos. “Los jóvenes no deben ser ignorados, y no serán ignorados en este proceso”, dijo Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la CMNUCC, durante la conferencia de Bonn que inició esta semana.

Esta reunión en Bonn (oficialmente, la sesión número 50 del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico SBSTA y del Órgano Subsidiario de Ejecución SBI) tiene como mandato resolver las discusiones que quedaron pendientes durante la cumbre climática COP 24 en Polonia que se realizó en diciembre del año pasado.


Un capítulo pendiente: mercados de carbono

Uno de los temas clave que discutirán los países en Bonn consiste en el futuro de los mercados de carbono (incluido en el Artículo 6 del Acuerdo de París y que se remonta al Protocolo de Kyoto) que permitan la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de compensaciones de emisiones. Este fue el capítulo que quedó pendiente del llamado “Rulebook” abordado durante la COP 24 en Katowice.

Brasil tuvo las mayores objeciones que impidieron llegar a un acuerdo durante la sesión de Polonia. Para esta reunión en Bonn, los negociadores deberán procurar un avance significativo a fin de llegar a un acuerdo en la temática para la COP 25 en Chile.


Financiamiento para el clima

Para cumplir los compromisos en cuanto a mitigación y adaptación a nivel nacional, los países requieren de apoyo económico, técnico y tecnológico.

Uno de los temas que se discuten en esta sesión consiste en alcanzar el compromiso de los países para recaudar los US$100 mil millones anuales a partir del 2020 para el Fondo Verde del Clima.

De momento, los países deben definir los lineamientos para ejecutar las reglas acordadas en la sesión de Katowice sobre financiamiento climático. Se exige un enfoque coherente y transparente en la administración de este Fondo que facilite la implementación de las medidas nacionales frente al cambio climático.


Pérdidas y daños

Los impactos devastadores y las pérdidas humanas que ocasiona el cambio climático también necesitan ser abordados. Al respecto, otro de los grandes temas pendientes desde hace cinco años de conferencias climáticas consiste en cómo operativizar el llamado Mecanismo de Varsovia sobre Pérdidas y Daños (Loss & Damage).

Este mecanismo busca hacer frente a los impactos de los eventos extremos climáticos en los países en desarrollo quienes son los más vulnerables. Durante esta sesión, se busca definir los términos de referencia para la revisión de este mecanismo y asegurar las fuentes de financiamiento.

Por otro lado, también se revisarán los avances y las consideraciones técnicas en el rubro de agricultura relacionados con seguridad alimentaria, medios de subsistencia y ecosistemas, a través del llamado “taller de trabajo conjunto de “Korinivia” que busca orientar las medidas de adaptación en los sistemas agrícolas.


Más ambición por parte de los países

En el marco del Acuerdo de París, los países acordaron impulsar medidas de adaptación y mitigación en las llamadas “contribuciones nacionales” (NDC por sus siglas en inglés). Durante esta sesión en Bonn, se espera que los países incrementen la ambición y los avances en cuanto a sus contribuciones nacionales a fin de alcanzar el objetivo de 1.5°C.

Sobre este tema, dos eventos paralelos serán claves: la Evaluación Multilateral por parte de los países desarrollados para evaluar el progreso de sus acciones en torno a las metas al 2020; y el intercambio de perspectivas (Facilitative Sharing of Views, en inglés) por parte de algunos países en desarrollo tales como Brasil y Uruguay, representando a Latinoamérica. Ambos eventos facilitarán el compartir historias de éxito y desafíos para el incremento de la acción climática y la ambición.

Por otro lado, también se discuten lineamientos para la revisión periódica del progreso de los esfuerzos globales frente al cambio climático. Los países aún deben ponerse de acuerdo en la frecuencia de estas evaluaciones que orientarán las políticas climáticas en los próximos años.


Hacia una COP latina

La conferencia de Bonn es una reunión previa a la COP 25 que se realizará en Santiago de Chile a finales de este año. Desde ahora, los países latinoamericanos se preparan para alojar la que empieza a conocerse como la COP azul por el énfasis en la protección de los océanos. Urge más acción para lograr hacer frente al cambio climático. Seguiremos reportando.


* ClimateTracker.org