"The time has come for you to lip-sync for your life", esta frase acuñada por RuPaul Charles, uno de los artistas drag más populares de las últimas décadas, es el equivalente al mayor momento de una fiebre comparable al pitazo de un árbitro en un partido de fútbol.

En 2009, este californiano que ya contaba con una renombrada carrera dentro de los Estados Unidos y parte del mundo, se lanzó a la aventura de montar su propio reality show, RuPaul Drag's Race, que nacía como una mezcla de dos de los programas de este tipo con más seguidores: America's Next Top Model y Project Runway. ¿El resultado? Uno de los fenómenos televisivos más exitosos en lo que va del siglo XXI, con numerosos premios entre los que destacan nueve Emmys, tres de los cuales fueron a parar directamente a las manos de Charles por su labor como mejor presentador de un programa de competencia.

Con 16 ganadoras, y casi 150 concursantes en sus 11 temporadas (más cuatro ediciones de All Stars), el show se ha convertido en una de las plataformas más importantes para dar visibilidad al arte que reina en el mundo de las Drag Queen, permitiendo que los espectadores conozcan también a los seres humanos detrás de que cada personaje. Una fórmula que ha servido para hacerse de una legión fiel de fanáticos que año a año esperan los jueves para ver una nueva edición de la competencia.

¿Pero cómo un concepto tan de 'avanzada' pudo influir en países como el nuestro, donde la diversidad continúa siendo vista como un tabú? A fines de 2016, durante todo 2017 y parte de 2018, empezaron a llegar muchas de las Drag Queen que saltaron a la fama internacional gracias al show. Las fiestas en las que se presentaban marcaron la agenda de la noche limeña durante meses y permitieron prestar mayor atención al propio movimiento drag que se mueve en nuestro país, inspirando a muchos jóvenes artistas a expresarlo y dando tribuna a quienes practicándolo ya desde hace años tienen una propuesta distinta que la del programa estadounidense.

Todo este fenómeno fue registrado por el joven realizador Alberto Castro en 'Drag Invasion', un documental que nació como un pretexto propio de un fan del programa para acercarse a sus reinas favoritas, pero que se terminó convirtiendo en la acumulación de gran material de estas en su paso por Lima y la abrumadora respuesta que recibieron por parte del público.

Conversamos con Alberto, editor además del blog EnCinta, a propósito del inicio de la etapa culminante del proyecto tras un año de intenso trabajo con Esteban Marchand, editor del documental, para la que han iniciado una campaña de crowdfunding que esperan pueda ayudarlos a cumplir su sueño: ver Drag Invasion 'invadiendo' las salas de cine.


Así que ya lo sabes, mulerx, si eres fanático de 'Mamá Ru' o si quieres enterarte de por qué su programa despierta la histeria que despierta, entérate de cómo apoyar a que Drag Invasion esté listo viendo los detalles en el siguiente video y haciendo CLIK AQUÍ. 

Good Luck...and Don't Fuck It Up



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