La cuestión de confianza planteada por el Gobierno ante el Congreso, para forzar la reforma política, no solo abrirá una etapa de suspenso e incertidumbre, sino que además generará nuevas fricciones en el fujimorismo, dijo vocero del oficialismo Jorge Meléndez.

"Va a crear una nueva fricción al interior de la bancada Fuerza Popular porque yo conversé con algunos colegas y ellos sí quieren sacar adelante la reforma política", dijo el legislador de Peruanos por el Kambio en Canal N.

De hecho, ya se habla de una nueva ola de renuncias que terminaría de debilitar a la bancada fujimorista. Según Exitosa, entre ocho y 12 de sus miembros dimitirían, debido a la cuestión de confianza.

"Hay cúpulas que impiden que estas fuerzas minoritarias que hay en el interior (de Fuerza Popular) quieran sacar adelante la reforma política. (...) Están tomando decisiones por todos los miembros de esa bancada", refirió Meléndez.

Precisamente, a esa cúpula de Fuerza Popular apuntó sus críticas el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, exmiembro de este grupo parlamentario, tras el último blindaje fujiaprista al fiscal supremo Pedro Chávarry esta semana en la Comisión Permanente.

Según el vocero oficialista, la insistencia del fujimorismo en proteger a Chávarry fue el detonante para que el Ejecutivo decida presentar la cuestión de confianza el último miércoles 29 de mayo. "No hay que olvidar que Los Cuellos Blancos del Puerto, considerado una organización criminal, ha sido el motivo de hacer toda la reforma de justicia, con audios del Consejo Nacional de la Magistratura, en el que estaba involucrado Chávarry", remarcó.

¿Nuevas bajas?

En cuento a las versiones de nuevas renuncias en la bancada naranja, trascendió que ya la decisión de varios legisladores de Fuerza Popular estaría tomada y que se anunciarían en las próximas horas. Un indicativo en ese sentido es que el vocero Carlos Tubino salió a decir que están "unidos" como bloque, lo que por lo general quiere decir lo contrario. 

El partido de Keiko Fujimori en el primer año, contaba con 73 congresistas de 130, una mayoría absoluta con la que se imponían en cuanta votación había, ya sea en las comisiones o en el Pleno. Tras las disputas internas que provocaron renuncias y expulsiones, Fuerza Popular se quedó con 55 legisladores; o sea, 18 menos que en un prinicipio, a los que se sumarían en las próximas horas entre 8 y 12 nuevas bajas. 

Entre los nuevos renunciantes estarían Alejandra Aramayo y Leyla Chihuán, luego de que ambas, último martes, votaron diferente que sus colegas de bancada en el blindaje a los fiscales supremos Pedro Chávarry y Tomás Gálvez en la Comisión Permanente. A contracorriente de Tubino, su colega de bancada, legisladora Karla Shaefer, dijo que tienen las puertas abiertas quienes quieran irse.

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