Brasil retrocedió en su intento de flexibilizar el acceso a armas. Tras críticas a su decreto de portabilidad de armas firmado este mes por el presidente Jair Bolsonaro, el Gobierno publicó, este miércoles en el Diario Oficial, un nuevo decreto que modifica la norma anteriormente aprobada.
Si bien el ultraderechista Bolsonaro llegó al poder con promesas armamentistas, esto generó oposición en la ciudadanía e incluso en algunos parlamentarios aliados. Según las encuestas de Datafolha de abril, la aprobación del gobierno brasileño disminuyó con una rapidez nunca antes vista en el país (de 66% a 50% en 100 días). En declaraciones a Radio Bandeirantes, el presidente dijo:
"Yo, por ejemplo, como hombre tengo que defender a mi mujer y si un hombre entra a mi casa, hay que meter bala”.
Por su parte, su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, propuso debatir la posibilidad de desarrollar armas nucleares, argumentando que si el poder bélico de Brasil aumenta, sería más respetado en el exterior.
A continuación, presentamos los cambios entre el primer y segundo decreto sobre uso de armas en Brasil:
1) Tiro deportivo: en el anterior decreto no ponía límite de edad permitiendo hasta a niños a desarrollar la práctica con solo la autorización de algún tutor legal. En cambio, en el nuevo, ponen como edad mínima los 14 años y el consentimiento de ambos responsables.
2) Portabilidad de armas: en el decreto inicial había ampliado el acceso a armas a 19 profesiones (abogados, jefes de prensa, habitantes del área rural y más) que podían incluso portar fusiles militares sin necesidad de comprobar necesidad y podrían ser comercializados modelos similares del extranjero. Los cambios recientes indican que solo profesionales de riesgo, que pueden ser víctimas de delitos o amenazas, podrían portar armas con la comprobación requerida. También se vetaron las armas militares a ciudadanos comunes (principal detonante de la polémica).
3) Reglas de transporte de armas: con la anterior resolución se había trasladado la responsabilidad de establecer normas de transporte de armamento al Ministerio de Cultura. Actualmente, dichas responsabilidades de establecer normas regresaron a la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).
[Fuentes: EFE, O Globo, Estadao, Veja]
