Rikuk y Pisco (“Observador” y “Ave” en quechua), los vehículos aéreos de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) lograron captar cientos de imágenes del impacto negativo y masivo sobre el medio ambiente que provocan la tala y la minería ilegal en Madre de Dios, donde realizaron una operación de vigilancia en las zonas de Mazuco y La Pampa: dragas, deforestación, tráfico de combustible y campamentos mineros clandestinos forman parte de este panorama de ilegalidad en la región.

Con el material gráfico que se obtuvo en este operativo aéreo, que se realizó el 8 y 9 de mayo últimos, se lograron ubicar con precisión los focos de acción de estas actividades ilegales y permitirán a las autoridades contar con información precisa y evidencias claras para apuntalar sus estrategias para combatirlas.

La FAP en conjunto con la Policía iniciaron hace unas semanas la fase operativa de “Mercurio 2019”, una operación transversal y de largo aliento que busca recuperar las áreas naturales protegidas en Madre de Dios tomadas por la minería informal y otras actividades delictivas derivadas de esta, como el tráfico de combustible, la trata de personas y explotación sexual.

Este año con intervención de la Fiscalía del Medio Ambiente, las Fuerzas Armadas han realizado operativos militares en La Pampa para destruir la maquinaria de las mafias que operan en esta zona.

"Estamos teniendo éxito, pero vamos a fortalecer aquellas capacidades que aún necesitamos reforzar, de manera tal que no vamos a esperar al 2021 para terminar con este problema. Lo vamos a hacer lo más pronto posible. Tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional estamos decididos a cumplir esta tarea", dijo al respecto el ministro de Defensa, José Huerta.

A diferencia de otras operaciones militares, esta vez el trabajo se articula de forma multisectorial. El Ministerio de Ambiente lo hace a través del Sernap; el Ministerio de Producción con centros de innovación y de transferencia tecnológica; y otras entidades públicas y privadas también colaboran con el objetivo de recuperar una de los mayores pulmones naturales que tiene el país.

"Es así que, en el marco de la lucha contra la trata de personas, se elaborará de manera multisectorial una hoja de ruta que garantice el acceso a la justicia y la reintegración a su comunidad, de las niñas, adolescentes y mujeres de los pueblos indígenas que han sido víctimas de ese delito", explicó Ulla Holmquist, ministra de cultura, cuyo sector participa también con un enfoque de interculturalidad.

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