Un oyana es un curador espiritual del mundo shipibo konibo que utiliza los elementos psicoactivos de la planta ayahuasca, junto con otras que la complementan. El artista Rawa Muñoz procede de una familia de oyanas y, a su vez, él ha continuado con la tradición. Mediante su arte promueve su cultura y desmiente mitos alrededor de esta planta, vista por algunos como una simple droga, quitándole valor como patrimonio nacional.   

“La planta te enseña a enfrentar tus miedos y te ayuda a tomar decisiones en torno a ellos. Te muestra justamente eso que no quieres ver, eso que quieres evadir, y te lo muestra sin miedo, para que luego tú puedas actuar en concreto” comenta Rawa sobre el tratamiento medicinal con el ayahuasca.

Mediante la serie de pinturas que presentará, el artista plantea la experiencia interna del ayahuasca, es decir intentará que los espectadores sientan lo que llama “viaje de sanación”. Este no es un tratamiento medicinal común que trata problemas fisiológicos, sino trata problemas de salud mental (ansiedad, depresión, angustia, etc). Debido a sus propiedades químicas, permite una mayor conexión con los neurotransmisores superiores, generando la sensación de ampliación emocional y de conciencia; que es lo que el artista intenta generar con su obra.

Luego de esta muestra, Rawa viajará a Londres junto con el Grupo Integro para presentar la obra “Ino Maxo”, basada en la obra de César Calvo, “Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la amazonía”, presentada por primera vez en el 2014 en el festival de artes escénicas de Lima. En este caso, Rawa toma el rol de actor. La obra no es una representación del libro, más bien, está influenciada por ella y adopta una naturaleza similar a la obra plástica que Rawa Muñoz presentará este mes.